-Los personajes presentados acontinucion no son míos son de Kōhei Horikoshi.
-La historia me pertenece completamente a mí.
-Cualquier error de Ortografía hacérmelo saber ;3 y me disculpó de antemano.
-¡Espero que el fanfic sea de su agrado!
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Se movía de un lado a otro desesperado para luego descansar sus piernas en la pared de la fuente más cercana y pisar fuertemente repetidas veces como un tic, insultando y soltando gruñidos por doquier como un saludo de buenos días para él, para posteriormente hacer lo mismo de manera secuencial, Aquellos ciudadanos que lo veían al pasar se apartaban de inmediato pensaba que era un tipo raro sacado de la correccional de menores por el aura amenazante que emanaba, aunque algunos reconocían esa cabellera dorada y el aspecto siniestro que cargaba y esto débido a los enfrentamiento de la U.A. Por otro lado estaban los comentarios de las chicas quienes nunca faltaban cuyas anotaciones resaltaban su agraciada apariencia y lo varonil que se veía.
"«Comentarios banales de una bola de extras »" pensó, restándole importancia, para regresar de nuevo a su actual preocupación, URARAKA.
—Maldición, llevo 15 minutos esperando a esa idiota y aún no se digna en aparecer—toqueteo su reloj como una manía de su notable desesperación para luego realizar un chasquido reprobatorio, masajeó su sien debido al ardor que sentía por la ira—¿Qué acaso no le enseñaron a ser puntual?—.
Llegó una hora antes de lo acordado ¿Para que? Ni siquiera él tenía la respuesta de esa incógnita solo decidió a parecer una hora antes para no hacerla esperar aunque eso nunca sucedería por qué la puntualidad para él, era un valor muy importante y significa mucho en una persona, Además de que hacer esperar a una dama no era muy cortés de su parte, podría ser un patán desalmado verbalmente, pero en cuanto virtudes era excepcional. Aunque talvez uno de sus razones para estar ahí también era por sus ansiosos sentimientos, no pudo permitirse esperar un minuto más para llegar a su punto de encuentro, quizás pensó que mientras más temprano llegaba el tiempo transcurriria rápido pues así lo creía, que grave error mientras más esperaba sentía que los minutos parecían eternos y ahora quien lo estaba atormentado por su ausencia y su poco compromiso era la chica de hebras castañas. Sin duda eran tan diferentes en cuanto actitudes y valores.
Soltó un suspiro hastiado por la espera, comenzaba a pensar que no debía haber aceptado aquella invitación tan atractiva, Pero es que casi pareció perder todos los sentidos por un minuto al escuchar a aquella pequeña chica ojos avellana cuándo de sus labios color cereza brotaron aquellas palabras gentiles para invitarlo a salir, automáticamente no se pudo negar a aquello y de inmediato dijo que si.
Carraspeo su garganta para despejar sus burbujas de pensamiento que parecían venir en cascada uno tras otro.
Si Uraraka no venía él entonces él iría por Uraraka, con mal humor y el seño fruncido a más no poder se giró en dirección a las habitaciones por qué si, aunque vivían cerca no pudieron salir juntos, debido a que la chica de esclerótica negra y cabellera rosa sugirió que él rubio se adelantará ya que ella tendría que resolver unos pequeños detalles con la chica gravedad ¿Qué detalles? Sepa Dios, por lo tanto si o si tenía que adelantarse, sin rechistar y sin ponerse peros en la boca,accedió.