Dog got your tongue? (Larry)

IX. Cinco con veinte.

Louis tendía a "dormir hasta tarde", o como lo llamaban su madre y su hermano; "Jodidamente holgazanear en lugar de conseguir un trabajo de verdad". Louis disfrutaba dormir. Si los humanos no debían dormir durante catorce horas, ¿por qué podrían hacerlo?

Cuando Louis se despertó antes de las diez de la mañana, lo supo. Antes de ver el sol o incluso de abrir los ojos, Louis simplemente lo sabía. También sabía qué hora era probablemente, en su mayor parte. Louis no necesitó abrir los ojos para saber que era demasiado temprano para estar despierto. También sabía que estaba super jodidamente incómodo. También, en cierto modo, recordó haber dicho algo parecido a; "No te preocupes, Harry. Puedo tomar el sofá, no es necesario sacar el sofá cama".

Louis no fue despertado por una mano real que lo había sacudido. Podía oír el ruido de las patas de un perro trotando de un lado a otro en la habitación. Se había acostado con Bucky en su habitación antes, estaba bien. Lo que lo despertó fue el canto, ¿un tarareo?

Louis abrió un ojo. Quería sentarse, pero también quería fingir que todavía estaba dormido para no tener que hacerlo. Sin embargo, Louis finalmente lo hizo y fue un error porque Petal se acercó a él, lo acarició y jadeó con entusiasmo. Louis amaba a los perros, los amaba absolutamente, pero atraían mucha atención sobre sí mismos.

"Oh hola." Harry estaba agitando algo en un pequeño tazón. "Estas despierto."

Louis no estaba despierto, pero como Petal lo encontró despierto, estaba despierto. Él sonrió, aclarándose la garganta, "hey". Cubrió su bostezo, frotándose el cuello. "¿Buenos días?" Probablemente era de mañana.

"Buenos días." Harry se apoyó contra la pared de su sala, apartándose. "¿Hambriento?"

"Siempre," Louis sonrió. Sus vías respiratorias estaban siendo amables con él. Usó el baño en medio de la noche y bebió un poco de agua del lavabo. Si no lo hubiera hecho, su voz habría estado demasiado quebrada para hablar.

"¿..Estoy haciendo una tortilla?" Era una pregunta.

"Suena delicioso, gracias". Louis sonrió a la perrita que llamó su atención. Él rascó justo debajo de su cabeza, presionando su rostro contra el de ella. "Y buenos días a ti, Petal." Le besó la nariz, "¿Cómo has dormido, preciosa?"

Harry sonrió, "Dormí bien, gracias".

Louis se sonrojó de un rojo suave, "Lo siento". Se rió, poniéndose de pie, "¿Cómo dormiste, Harry?"

"Bien, Louis, gracias. ¿Tú?"

"Increíble", mintió Louis. "Tu sofá es realmente cómodo".

"¿En serio?" Harry se encogió de hombros suavemente, "Me quedé dormido en el una vez y tuve el peor nudo de todos en mi cuello, durante una semana".

Encantador.

"¿Qué, qué, eh, hora es?" Louis se pasó la lengua por los labios, "Estáis todos vestidos para salir, parece". Harry estaba vestido con una manga larga y pantalones beige. Llevaba calcetines puestos, eran de dos colores diferentes y su cabello estaba recogido en un moño apretado. Louis solo podía ver dos pequeños tatuajes asomando de la camiseta baja de Harry. El de su rostro casi tira a Louis por un bucle. Harry tenía un tatuaje real en su rostro. Allí mismo, en su cara. "Jesús, tus tatuajes son reales".

Los ojos de Harry crecieron cómicamente. "Wow gracias. Lo son."

"Sarcasmo."

"Mucho de eso".

"Eh," Louis frotó a Petal con ternura. "Simplemente no estoy acostumbrado.. todavía".

"Creo que son las cinco y veinte."