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Segundo

— ¿Llevas mucho tiempo esperándome? — me preguntó en cuanto llegó a mí.
Yo solo negué con la cabeza y el me dio una sonrisa.

— ¿A dónde iremos? — me atreví a preguntar.

— Hay un motel por aquí cerca, podemos ir allí. — sacó su celular y revisó la dirección. — Será mejor que tomemos un taxi, no hay que perder el tiempo.

Yo le sonreí mientras el llamaba a un taxi.

Mis manos sudaban, mis piernas temblaban. Solamente quería estar dentro de esa habitación para poder tener entre mis brazos a Tae, suena muy atrevido, pero yo realmente me sentía muy excitado por hacerlo con él.

Pero había algo en su actitud que no me convencía del todo, sé muy bien que no somos pareja, que esto solamente es puro placer sexual, pero muy en le fondo de mi solamente quería que me algara. Me vestí bonito para él, me arreglé para él, pero de sus labios nunca salió nada, solo una invitación para entrar al taxi.

Todo el camino fue totalmente en silencio, el revisa su celular o veía por la ventana. Yo no sabía que hacer o que decir, era extraño estar con él, apesar de hablar seguido, sentía como si estuviera con un extraño.

En menos de 10 minutos llegamos al famosos motel.
El pagó la habitación y ambos nos dirigimos hacia el cuarto.

Era el número 32.

Entramos y lo primero que hice fue recorrer todo el lugar. Fue por mera curiosidad, nunca había estado en un lugar como éstos. Era bonito, paredes blancas, un sillón de forma extraña color negro; una cama muy grande con sábanas blancas y el pared había un menú de comidas. Tenía una televisión y un baño muy lindo.

Me senté en la cama y observé el pequeño menú mientras que taehyung entraba al baño. Mi vista se fue hacia el techo del lugar.

HABÍA UN ENORME ESPEJO AHÍ.

No sé que hacía ahí o cuál era función, me causaban varios conflictos aquello.
Taehyung salió del baño y se acercó a mí, se sentó a un lado mío, pero terminó acostándose en la cama, cerrando sus ojos.

— ¿Estás cansado? — pregunté y me senté más al fondo de la cama, a un lado suyo.

— Sí un poco, ayer en el entrenamiento me lastimé un poco la hombro. Me duele un poco por todo lo de ayer, pero valió la pena. — le dijo riendo, colocó sus brazos detrás de su cabeza aún sin despegarme la  vista.

Yo no sabía que hacer, nunca había tenido la experiencia de estar con un hombre de está manera.
Si, me he tocado yo solo, es normal tengo 18 años. Pero era muy diferente esto.

Reuní todas las fuerzas que tenía y me coloqué encima suyo, mi trasero estaba sobre su pelvis y juro que sentí como su pene estaba comenzando a despertar al igual que el mío.
El acercó sus manos a mi rostro y me besó.

Yo estaba en el cielo al sentir sus labios con los míos. No era un beso rudo, un beso con intención sexual,sino un beso con amor.

O solamente era yo el que lo sentía así.

Nos despegamos un momento y me sonrió, deslizando su dedo pulgar por mis labios y luego me besó en tanto su mano bajaba aún más allá de la cintura,  haciendo que mi pulso se elevara mientras sentía como su cuerpo reaccionaba debajo del mío.

Seguimos besándonos y de un fuerte movimiento yo ya estaba debajo de él.

Me sentía tan pequeño en esa posición. Y es que yo soy pequeño comparado con él.

Lentamente le quite su camisa. Pase mis manos por todo su pecho, admirando su fuerte torso. Si había algo que me encantaba demasiado en Kim, era su espalda, era muy grande.