Último

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Pasaron los días y taehyung y yo aún seguimos hablando. Pero ya no los veíamos.

El tenía que estar hasta tarde en el fútbol y yo en clases. Así que aún no hablamos mucho, pero si seguíamos haciéndolo.

Y como sabía, mi enamoramiento por el creció y creció.
Sabía perfectamente que eso pasaría, pero siendo sincero estaba feliz de haber perdido mi virginal con él.

Las pláticas que tenemos ni hacen referencia hacia mis sentimientos hacia él, son platicas vacías, sin sentimientos de amor. Solo dos personas hablando de tonterías y cosas triviales.

Ahora me encontraba aquí, con mi mejor amigo. Comiendo un mango que me trajo. Lo cual era bastante extraño ya que siento demasiado asco hacia esta fruta. Pero por una extraña razón me levanté con ganas de eso.

— Piensa en las situaciones que tendrían que cambiar para que ese amor se vuelva posible. — me dijo hoseok. Quien parloteaba como loco.

— No hay ninguna opción. Sé que yo no le atraigo. Han pasado tres semana y no me ha hecho una referencia hacia lo que hicimos. No nos hemos visto, pasa más de 8 horas jugando en el equipo de fútbol. A veces veo a NamJoon saliendo con JungKook, pero no hay ninguna señal de él.

Hoseok y yo estábamos detrás de las gradas del campo de soccer de la escuela.

—¿ Y ya trastes de identificar si lo que sientes verdaderamente es amor, un mero capricho o una obsesión sin sentido?— me dijo

— Ya lo he hecho, Hobi. Pero realmente me gusta mucho. No es capricho. ¿Tú nunca has sentido que encajas en todo los aspectos con un persona?

— Si, me ha pasado. — dijo cabizbajo

— ¡Lo ves! — grité y jalé mis cabellos. — Es difícil de dejar a una persona con la que sientes completo.

— JiMin, debes de pensar a fondo la situación, fíjate en si vale la pena o no forzar las barreras y analiza si tomar el riesgo puede dañar o no la relación de amistad a futuro.

— Deja de hablar de así. ¡ Me da miedo!  — le golpeé el hombro. — Hablas como si fueras un psicólogo y me da miedo.

Hoseok comenzó a reírse con su risa que escuchaba por toda la escuela.

— Para empezar, sería buena idea poner los pies en la tierra. En primer lugar porque está claro que si no puede ser, no puede ser y además es imposible.

— Lo sé, lo sé. — dije estresado. — Todas las noches me lo repito, pero parece que me he enamorado más de él. No le puedo concentrar, siempre que cierro mis ojos está su rostro en mi mente, te lo juro que hay veces que siento que está besándome. — di un suspiro y hoseok me tocó el hombro. — No sé que hacer, Hobi.

— ¿Por qué no le dices que te gusta?— me dijo sonriente. — Pregúntate si  está dispuesto a asumir los mismos riesgos que tú.

Me separé de él y vi como tomaba mi celular escribiendo algo.

— Le mandaras este mensaje y después podrás quitarte la incertidumbre de su ambos puedes estar juntos. Si se puede, les deseo lo mejor, pero si no aquí estaré para llorar junto a ti.

Lo abrace y mire aquel mensaje de texto.

Yo
Taehyung, necesito decirte algo. Por favor, después me contestas o nunca lo hagas, pero necesito decirte esto ahora porque estas semana mi mente está muy revuelta.

Desde hace tiempo te quería decir que me gustabas, de hecho, cuando te conocí en la escuela me me gustabas, pero pues estabas con JungKook.
Y perdóname que te le diga ahorita así de la nada, pero la verdad si te lo digo ahorita ya puedo respirar y voy a tener mi mente concentrada.
Y de hecho, no me gustas por lo que pasó entre nosotros. Y estuvo bien, pero, no fue por eso. Ya me gustabas desde antes, de hecho cuando te maquillé como zombie para el concurso me gustabas.

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