Cuando te das cuenta que comienzas a crecer te das cuenta que el tiempo no se regresa y tienes que aprovechar cada minuto que vivas, asi me paso comenze a crecer y mis piernas crecian con ello, comenze a conocer a personas, personas amigables y otras que te darian la espalda con solo hablarles no imaginaba llegar a ser grande algun dia pero todo campeon empieza desde abajo y asi empeze yo, fue cuando mi hoy Coach Alvaro Martinez, de aspecto alto, moreno, calvo con una sonrisa que explica por que sonrie me vio y como era amigo de mi padre le pregunto que si queria que el lo entrenara mi padre al parecer estaba feliz por la oportunidad, ya que Alvaro tenia un equipo muy fuerte de atletismo en un colegio era de nivel estatal que forma grandes atletas mexicanos con un excelente sistema educativo.
Ese dia mi padre me dio la noticia recien cumplia 12 años, con 2 utilizando mis piernas para encontrar paraisos, "Cuando te lo propones, pasa y si lo aprovechas, sucede"
Asi fue mi primer entrenamiento con un chico dos años mayor que yo y un monton de corredores de 100 mts. y 200 mts. Otros que eran saltadores de longitud y altitud, otros mas grandes y fuertes que eran lanzadores, todos se conocian, todos tenian una meta, el equipo constaba de 30 atletas y dos entrenadores.
Me encantaba ir a entrenar, me encantaba ver la pista era como mi segundo hogar, pero me empeze a dar cuenta de algo. Le daba tanto tiempo al deporte que deje de pensar en los demas y estaba apunto de ingresar a la secundaria, pensaba entrar a grandes colegios donde me darian la oportunidad de ser grande y brillar en la sima, pero no pensaban en mi, era un chico que apenas completaba 5 kilometros corriendo, asi que tuve que irme por educación y asi lo fue busque opciones pero todos buscaban atletas bien formados que no les diesen problemas con el medallero, los colegios deportivos eran grandes cuanto a competencia local asi que los iba descartando mi padre.
