Capitulo 3: La primera meta

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Si iba a ser alguien grande tenia que tener una meta y esa era ser el campeon de mi municipio, pero mi Coach no lo tenia planeado, me comento que queria llevarme a una competencia en Zacatlan de las Manzanas, Puebla, me emocione tanto como mi padre, estaba orgulloso de mí y se dio cuenta que el tenia que responder... Dando a conocer el esfuerzo que habia hecho el, me llevo con el alcalde haciendo una sesion de fotografias y apoyos para mi viaje de Coahuila a Puebla, cada dia que mas me acercaba a la competencia me ponia nervioso, no me sentia listo y tenia ganas de arrepentirme, veia el cielo azul con las nubes listas para llorar y me preguntaba si algun dia seria grande y... Con quien lo seria :?
Se acerco el momento y me acompaño un atleta semi, que corria los 5 kilometros en 18 minutos mi padre que veia como se iba el camion hacia la esperanza, solo veia ver aplausos y gritos de emocion, algo que el no tenia pensado en su proyecto de vida, me quede pensando en como me iba a ir, iba solo en ese camión, rodeado de atletas desconocidos, altos, gordos, chaparros, narizones, orejones, morenos, güeros y castaños solo sentia en mi corazón una llama de amor llena de nostalgia y encanto extrañaba a mis padres pero sabia que si queria ser grande no me acompañrian siempre, asi que deje que pasara el tiempo.
Llego el momento, eran los 800 mts. planos no me sentia listo pero sin darme cuenta la pistola ya habia disparado y todos comenzaron a correr, escuchar como retumban los gritos de las personas y suenan los elogios, mis piernas me dolian y mis brazos no los sentía, respiraba tan rapido como podia, pero depronto me detuvo algo, mi cuerpo se paralizo y pare antes, mi coach estaba enfurezido no queria ni verme, en otras pruebas, fracase de igual forma dejandome fuera de los favoritos, de regreso solo escuchaba el sonido de las medallas de los otros atletas.
Mi padre, me habia llamado y me menciono que no debia estar triste que aun tenia muchos por delante y asi me motivo a entrenar aun mas fuerte que con solo abrir y cerrar los ojos, mis musculos se habian marcado, mi rostro había cambiado y mi mentalidad se habia afianzado, fue el comienzo de una nueva etapa, diciendole adios a los hermosos paraísos y las cordilleras de Santa Maria, habia entendido que tenia fuerza para hacerlo, ¡Para brillar!.

Los pasos con ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora