insane; nash grier

u n o

☹meg & dia - monster ☹

capítulo uno

nash grier

Mis pisadas resonaban en todo el maldito lugar, causando un eco insoportable.
A pesar de que me gustaba la oscuridad -ya que era mi única compañera en este lugar- no la soportaba por mucho tiempo. Caminaba de un lugar a otro impaciente por que Robert llegara, debo admitir que extrañaría este lugar, vamos, después del aislamiento y de la "ayuda" que me dieron por tres años de mi vida, me encariñe con todos aquí, además me di cuenta de cuál peligroso podría ser en el momento más inesperado, padezco el síndrome explosivo intermitente, es un poco leve pero sigue ahí.

Esta enfermedad mental científicamente consiste en "episodios repetidos de comportamiento impulsivo, agresivo y violento o arrebatos verbales enojados en la que reaccionas de forma grosera y desproporcionada con respecto a una situación." Esto se debe a mis padres, muertos hace cinco años, según mi psicóloga ellos fueron la razón por lo que soy ahora. Sus peleas y conflictos me afectaron mucho más que a mis hermanos, los que están en California, viviendo felices con mi tía, mientras que yo vivo en un hospital psiquiátrico a las afueras Mooresville, North Carolina.

También existe otra razón por la que estoy aquí, es la que más me duele y estoy más arrepentido, y la palabra arrepentido se queda corta, había asesinado a mi mejor amigo. Eso no tenía ninguna explicación ni excusa, era completamente un monstruo, y sé que ahora tendría que estar en una cárcel, pudriéndome por hacer tal atrocidad, pero los cargos no habían sido para mí, si no para un chico inocente que se encontraba en un estado de ebriedad al mismo tiempo que sucedió el asesinato.

Después de recordar todo lo malo que me había pasado, decidí darle un alto y dejar de torturarme a mí mismo, me senté en mi cama, y mire mis manos nervioso, espere alrededor de diez minutos hasta que vi como la puerta se abría dejando entrar una luz resplandeciente, parpadee y logre ver la silueta de Robert, sonreí mientras me ponía de pie.

-Hey Nash. -dijo parándose frente mi con una sonrisa.

-Hola Rob, ¿Cómo estás? -pregunte levantándome de un salto. -

Robert me ayudo cargando algunas cosas que se encontraban en mi cama, la mayoría era ropa en una maleta o cosas que me habían dejado traer a esta habitación.

-Muy bien y emocionado por que este día allá legado. -dijo sonriente caminando hasta la puerta junto a mí.

-Rob... -llegue más rápido que el a la puerta y me recargue en ella mirando hacia abajo pensando bien lo que diría a continuación. - ¿has oído algo de ellos? -pregunte esperando una respuesta positiva, pero a juzgar de la cara que había puesto Robert no parecía nada bueno.

-No... -me miro, tratando de descifrar mi expresión, vacía, sin esperanzas. -Desde hace ocho meses. -hablo despacio y asentí mirando el suelo.

Llegamos a la sala de estar, un lugar que hace tiempo no visitaba, salude a todos los que se encontraban en la sala con una sonrisa y ellos solo me devolvieron una mirada llena de terror.

De inmediato mire a otro lado, y cerré los ojos luchando con todas mis fuerzas contenerme.

A la mayoría de la gente le daba miedo, y así seria por el resto de mi vida, tenía que acostumbrarme a que me teman, me juzguen y finalmente me odien. Siempre se alejarían de mi no importaba lo que hiciera.

Llamaron a Tez, un viejo amigo el cual registre como un familiar, fue difícil que lo creyeran pero al final no hubo otra opción, aun era menor de edad y necesitaba a algún "adulto" que pudiera hacerse cargo de mi.