p r ó l o g o

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—No me mires así. Me desespera que me miren por mucho tiempo.

Me quede en silencio y lo mire aun más curiosa, algo dentro de mi quería alejarse lo más posible de él. Era lógico, estaba frente a un total extraño, y del otro lado algo quería estar cerca de él, conocer su verdadero yo, descifrar lo misterioso de cada movimiento o palabra que decía o hacia. Tenía la necesidad de ayudarlo.

— ¡Deja de hacer eso! —explotó y estrelló la puerta del auto.

En ese momento me di cuenta que tenía que salir de ahí lo más pronto posible y dejaría mis pensamientos para después

—Solo llévame a casa. —murmuré un poco cansada.

Suspiró mientras abría la puerta que hace un momento había estrellado, entro en el asiento del conductor, y encendió el motor, me acomode en el del copiloto y abroche el cinturón de seguridad.

En menos de un segundo salió hacia la calle a toda velocidad, lo mire sorprendida y note que estaba más tenso que antes.

—Nash.

Le susurré delicadamente, frunció el ceño y acelero mas. Pasamos un semáforo en rojo y lo único que hacía era subir más la velocidad.

—Nash tranquilízate. —hable calmada, pero parecía que mis palabras no ayudaban, en cambio, empeoraban las cosas.

—¿Quieres matarnos o quieres asustarme? —definitivamente tenía que dejar de hablar.

Paso otros cuantos semáforos en rojo mientras sonreía, lo cual inmediatamente mando escalofríos a mi cuerpo.

—Nash por favor baja la velocidad. —le supliqué, mostrándome débil.

Pero estaba realmente ido, tenía miedo, le tenía miedo a él y de lo que podía hacer, acto seguido tome su mano derecha entre las mías y la apreté fuertemente cerrando los ojos.

insane; nash grierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora