Memoria

9 1 0
                                    

Me encuentro una vez más
soñando despierta,
con los pies descalzos
sobre la tierra,
con un libro en mano,
con el corazón abierto,
esperando llenarlo con
letras y rimas,
mirando al cielo
cubierto de algodones
de azúcar y un gran
espejo de cristal,
cual niña pequeña,
con el viento en la cara
y el lodo hasta las rodillas,
tan tranquila y en paz,
que nadie se atrevería a
borrar esa escena de mi memoria.

Alma en letrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora