TojiIta in my life

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Día 1 - TEACHER-STUDENT

Itadori Yuuji: Estudiante de preparatoria (16 años).

Fushiguro Toji: Profesor de preparatoria (28 años).

Ese es el tema que elegí instantáneamente en un par de minutos. No veo necesario añadir más advertencias, excepto que es puro contenido 🥵🔞 si me funan, ni modo. 

Es algo corto, pero espero lo disfruten. 

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La escuela apesta.

Eso es lo que solía creer Itadori, solía porque ahora sinceramente le gusta asistir, aunque no es por aprender —es su obligación y una de sus condiciones—, el profesor es algo alentador. En mayoría, muchos quisieran estar en las clases que imparte y cabe mencionar que dentro de los que no, estaba Itadori.

No obstante, quizá el universo estaba en contra del chico porque después de un tiempo, el profesor Gojo Satoru —su favorito—, se enfermó no letalmente como debería, pero si por el consumo excesivo de dulces, a tal punto en que tuvo que mantenerse en rehabilitación por unos cuantos días, que se volvieron semanas por su terquedad. Ante ese suceso, el profesor Toji Fushiguro, tuvo que ocupar su lugar por falta de personal.

Juntaron las dos clases, al ser pocos.

La falta de personal se debía a que era una escuela de delincuentes —solo para chicos—, no cualquier profesor logra brindar su enseñanza, entre los que pueden lograrlo son: Nanami Kento, Gojo Satoru, Toji Fushiguro, Geto Suguru, Shoko Ieiri, Urame, Utahime, entre otros.

A pesar de ser una escuela con etiqueta de delincuentes, también se cuenta con un nivel bueno educatorio y de conocimientos, como en cualquier escuela, incluso ciertas veces se maneja la disciplina.

La cuestión es que a Yuuji le terminó gustando, además de la manera que imparte la clase, él. Al regresar Gojo Satoru —por desgracia—, se sintió extrañado y buscaba alguna manera poder estar con Toji.

Para su suerte —tal vez— se topó con Toji en los pasillos y le ofreció el profesor que se uniera a su taller extracurricular, a lo que sin duda alguna aceptó. Lo que no sabía, era que solo ellos dos serían los únicos...

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La clase pasa y se siente tan aburrido que se queda perdido en sus pensamientos al mirar por la ventana desde el lugar intermediario más alejado de la puerta del salón —ultima fila, segundo asiento—, suspira dejando pasar el tiempo, le da igual, sólo hace las actividades o trabajos que vayan dejando los profesores. Sólo espera a que se termine.

Al finalizar la clase —por fin— espera a que todos salgan del salón y se dirige a su taller extracurricular para ver a su profesor. Un taller de juegos de mesa.

Frente al aula en que lo solicitó, toca la puerta tres veces y recibe una respuesta:

—Adelante, chico.

Claro, Toji sabía que sería el único que iría a un lugar semi-apartado de las instalaciones importantes de la escuela.

Itadori barre la puerta a la izquierda y ve que el profesor esta sobre el escritorio, de brazos cruzados. Cierra la puerta por donde la había jalado, toma un asiento cualquiera en medio.

—¿Soy el único? —pregunta Itadori, tras bajar sus cosas a un costado y elevar la mirada a su profesor.

Como respuesta, Toji asintió.