tentadoramente prohibido,baji x chifuyu,bajifuyu

『2』palabras confusas,corazones decididos

el rubio presionó sus ojos con fuerza tensando hasta el último músculo de su cuerpo al sentir esa fuerte mano agarrar su muslo que hizo que todo su cuerpo vibrara y a la vez se paralizara del temor,sin darse cuenta era receso y todos se encontraban alejados del salón,por lo cual nadie podría salvarlo,volteó su cuello robótica mente esperando que sea una broma de mikey las cuales amaba hacer por doquier pero para su mala suerte tuvo que encontrarse la penetrante mirada inyectada en maldad de kisaki,el bully del curso.

chifuyu no podía formular ni media palabra,su cuerpo se estremeció como si de un terremoto interno se tratase,kisaki se acercó a su oído y dijo—te escuché hablando con tu amiguito de que eras maricon,anda ahora mismo detrás de las escaleras si no quieres que nuestro querido director se entere—kisaki soltó una pequeña risa cargada de maldad y victoria en ella,el rubio no pudo formular ni media palabra cuando kisaki abandonó él aula.

el rubio tenía intenciones de pararse para ir a aquel patio donde el moreno lo había citado amenazantemente,forzando a que fuyu obedeciera sumisamente ante su orden,si esa información llegaba a oídos del director era un pase directo para que sus padres se enterasen,y el rubio no podría con el cargo de conciencia de ver a su madre derramar lágrimas por el.

—hola chifuyu—grito un pelinegro desde la entrada del aula con un notable brillo cálido en sus ojos de ilusión—ven a guiarme por favor,perdón por adelantarme es que te veías tan lindo adentrado en tus pensamientos que no quise interrumpir—baji y chifuyu automáticamente quedaron como tomates por el famoso "lindo" que se escapo de aquellos carnosos y besables labios que el pelinegro mordía constantemente con sus colmillos—e-es decir a lo mejor pensabas en algo importante y...

—jaja no te preocupes baji-san—menciono el rubio con una sonrisa llena de nervios junto a sus palabras,estaba parándose dispuesto a ayudar a baji con el recorrido en la gran y lujosa escuela hasta que recordó las palabras de kisaki que amargaron su reluciente felicidad producida por el pelinegro.

—¿pasó algo fuyu?—tocó el pelo de este confiazudamente dándose cuenta que su abundante cabellera era suave y delicada slimilar a la de un muñeco—digo si no te molesta que te llame así

—n-no hay problema baji-san—respondió el ojiverde gozando del toque de la delgada pero fuerte mano de baji—lo qué pasa es que ahora tengo que hacer algo urgente,el segundo receso sin falta—fingió una sonrisa sin ganas,el pelinegro podía percatarse de que esos bellos ojos adornados por un fuerte destello de ilusión que lo veían hace unos efímeros momentos ahora solo reflejaban angustia y desesperación.

el rubio se retiró del aula silencionsa y lentamente sintiendo la penetrante y preocupada mirada de su baji san abrazando su espalda,chifuyu estaba llegando a su destino deseando poder modificar el tiempo y nunca haber sido asaltado por sus mismas palabras regándolas como si estas no tuviesen consecuencias.

llegó y pudo ver a kisaki con una sonrisa que sólo náuseas provocaban en su ser,a su lado estaba hanma el cual siempre se colaba en sus aventuras aún que kisaki con asco lo ha de mirar,kisaki le ordeno autoritariamente a hanma que aprisionara los brazos de chifuyu haciendo presión contra su espalda mientras este viajó por adelante desabrochando su largo cinturón,en ese momento chifuyu tiró patadas por do quieren y se quejó de dolor al sentir a hanma casi quebrándo sus muñequitas,gimió en súplica para que lo liberaran pero todas sus súplicas eran denegadas,sus bellos ojos color pasto empezaron a producir cristalizas y gruesas lagrimas que florecían en sus ojos y morian en sus mejillas.

el rubio pensó que no resistiría y su cuerpo se desplomaría en cualquier momento hasta que...

—déjenlo en paz—grito amenazantemente un pelinegro que apareció de la nada con los ojos sumergidos en rabia y con una vena en su cuello apuntó de estallar.

—y si no que jajaja—río kisaki mientras empezaba a lamer la blanquecina mejilla del rubio y este dio una arcada por el acto anteriormente emitido.

—o si no lo último que verán en su vida será mi grandioso puño—el pelinegro no dejo espacio a dudas cuando se abalanzó contra kisaki arrebatando al rubio de sus brazos haciendo que esté casi flotará por los aires y cayera rebotando en el piso haciendo que un poco de polvo adornara su desaliñado uniforme.

el pelinegro sacó el fierro que llevaba guardado en la hebilla de su cinturón apenas sospecho de que el hermoso ojiverde estaba en riesgo,con una diabólica sonrisa que dejó destellar a sus hermosos y afilados colmillos levantó el fierro haciendo que este impactará con la cabeza del moreno,causando que sus lentes prácticamente volaran rompiéndose en pequeños cristalinos vidrios.

si las miradas mataran probablemnte baji estaría 3 metros bajo tierra al ver como hanma prácticamente lo miraba con misiles en sus ovalados ojos,baji no titubeó mucho y con un brazo rodeó la cintura del rubio,no dejándole ni tiempo para reaccionar a este último y dejándose llevar por el fuerte y musculoso brazo que se enroscaba en su estómago,produciéndole leves cosquilleos en la zona—baji san es tan genial—pensó acurrucándose en su costado como un tierno minino.

cuando llegaron a una zona más segura el rubio se vio obligado a abandonar aquellos cálidos brazos que lo atesoraban y producían hormigueos en su cuerpo.

—¿como llegaron a eso?—soltó el pelinegro casi interrogando al rubio,estaba sumamente preocupado después de la escena que sus felinos ojos tuvieron que presenciar,el no sabía el por qué pero su ser sentía la necesidad de proteger al rubio.

chifuyu intentó explicarlo pero su temblorosa garganta lo traicionó y presionando sus manitos para no soltar lágrimas confesó por segunda vez—es por que soy gay y en esta escuela ese tipo de cosas no son del agrado de muchos—dijo bajando sus apagados ojos verdes al suelo,cuando unos fuertes brazos lo recibieron con una cálida aceptación rodeando su espalda y apegando ambos pechos,chifuyu podía sentir el acelerado corazón de el pelinegro y el pelinegro el de chifuyu,era como una nueva especie de comunicación que solo entre ellos eran capaz de concebir.

—eso no es justificación para lo que esos locos te intentaron hacer,estas perfecto así fuyu no les hagas caso—mencionó el pelinegro despegándose del abrazo por que la vergüenza se apoderaba de su mente,el rubio no se quedaba atrás tampoco sus mejillas estaban tan calientes que podía sentirlas hervir sin estarlas tocando.

—entonces,¿no te importa que yo sea así?—mencionó el rubio con una leve sonrisa que iluminó su rostro.

—claro que no jajaja,mientras no te enamores de mi—soltó sarcásticamente el pelinegro,algo que chifuyu no entendía para nada era él sarcasmo,era como un idioma completamente distinto para el,por lo cual esas palabras que fueron lanzadas en broma el rubio se las tomó enserio,haciéndolo enfurecer y después de una amarga mañana hacerlo reaccionar de una mala manera...