- Supongo que gracias. - Sonríe con un tono de falsedad.
Suspira mi madre.
- Ya te dije que es para no terminar en la quiebra, no queremos verte mal. - Mi madre baja la cabeza.
- Tranquila mamá, yo entiendo. - Sonrió comorensivamente
En ese preciso momento sonó la bocina de un carro.
- Debe de ser el, ve. - Sonríe y me da un pequeño beso en la mejilla.
- Adiós mamá. -
- Adiós hija. -
Ya cuando esto fuera de mi casa quedo boca abierta; ESO ES UN BUGATTI DIVO. Que por cierto a los chismosos de mis vecinos parecían que se les iban a salir los ojos.
- Sube. - Dice cortante.
Uh y ¿este quien se cree?, ¿Cole Sprouse?, ¿Dylan O'brien?, ojalá fuera alguno de ellos.
Subo al carro y me siento.
- De una vez te lo dejo claro, no te enamores por que yo no lo voy a hacer, además solo acepte por que si no estaría manchando el nombre de mi legado familiar y me obligaron. - Me mira con desinterés.
Estúpido.
- Yo tampoco me voy a enamorar de ti, ni que fueras Tom Holland. - Volteo los ojos.
El se encoge de hombros y yo le doy desinterés y miro por la ventana, aunque ahí que decir que esta muy muy muy bueno eh, maldita voz de mi cabeza, vamos olivia piensa en la biblia.
- Primero tenemos que ir a ver eso de tú vestido para la boda y luego a elegir la decoración. - Me dice sin despegar la vista del frente.
- Ajá. - Muestro desinterés.
Despues de unos minutos estaciona en frente de un lugar donde venden vestidos de novia, se ve muy costoso eh.
En ese momento se acerca a mi oído y susurra:
- Tenemos que actuar como comprometidos de verdad, con besos, abrazos y todas esas ridiculeces, por orden de mi padre. - Después de terminar la frase se separa de mi oído.
- Ahora sí, bajemos. - El bajo, le dio toda la vuelta al carro y me abrió la puerta.
- Ven por aquí. - Me agarró de la cintura y me paso para la tienda, sin mencionar que habían como 7 mil periodistas detrás de nosotros.
- Vale, ve al vestidor y bueno, elige los que quieras. - Me extiende una tarjeta.
- Úsala para lo que quieras de la boda, la tuya personal te la doy después de la ceremonia. - Menciono y luego se fue a tirar en un sillón en la sala de espera.
Aquí vamos.
- Hola, ¿,en que puedo ayudarte?. - Me pregunto una muy agradable mujer con una gran sonrisa.
- Necesito ver los diseños de los vestidos de novia. - Que conteste sonriente.
- Claro, ven por acá. - Señalo una enorme sala y yo la seguí.
El interior era impresionante, habían vestidos de novia de toda clase y se veían bastante costosos.
- Mira, aquí tenemos unas muestras de nuestros diseños personalizados y por aquí están un poco más, puedes elegir el que quieras y cuando necesites ayuda me puedes llamar y te ayudo con muchísimo gusto. - Me dijo sonriente.
Y yo asentí con mi cabeza.
Cuando vi uno que me llamó demasiado la atención, era hermoso.
Traía un velo en la cabeza que caía hacia atrás, un escote con un montón de flores con perlitas adornando el escote, un collar de esas misma flores y perlas, traía mangas largas transparentes con un dibujo adornando las y finalmente donde terminaba el escote y empezaba la falda traía de esas mismas flores pero un poco esparcidas por la larga falda. Me encanto.
Lo agarré y se lo llevé a la mujer.
- Wow es el primero de la nueva colección que nos llego hace medio hora, ¿te lo llevas?
- Si, me lo llevo. - Asentí con firmeza.
- Vale, déjame de lo empacó y¿me esperas en la sala de espera para cobrar el vestido?. - Me hizo una pregunta casi haciendo una afirmación.
- Claro yo te espero. - Y con eso se fue a una habitación más atrás que no puede lograr ver.
Llegue donde estaba sentado Aarón.
- ¿Ya lo elegiste?. - Pregunto apartando la mirada de su teléfono.
- Si, la mujer vendrá en un momento para cobrar. - Afirme.
No les voy a mentir, estaba muy nerviosa para saber si me iba a tratar bien y si lo ha hecho, ignorando la parte donde me habla cortante, por ahora todo va muy bien.
- Vale, esperemos. - Me dijo pacientemente.
2 minutos después lograron entrar como 10 periodistas y rodearon el sofá en el que estábamos sentados.
- ¿Señor Harper, son ustedes prometidos?. - Pregunta uno.
- ¿Dejaste a la señorita Chloe Jones?. - Llega la otra pregunta.
Y así siguieron hasta que llegó la mujer y los sacó a todos del local.
- Aquí tienen. - Sonrió mientras me entregaba la caja con el vestido.
- Aquí tienes. - Le entendí la tarjeta de crédito.
- Ya vengo, lo voy a cobrar. - Sonrió y se fue hacia la caja registradora.
- ¿Que diseño elegiste?. - Me pregunta Aarón.
- Uno de los nuevos. - Contesté.
- Oh, okay. - Responde fríamente
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Aquí una foto del vestido
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Por cierto, no soy buena explicando los detalles y demás.
