Perverso [OffGun]

4. Cambiando La Teoría.

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—El sistema límbico es el encargado de regular las emociones—Gun señalo en la imagen proyectada la zona—Se le conoce también como "El cerebro emocional", pero no es su única función, también tiene un papel importante en el aprendizaje y memoria.

—¿Entonces el amor no se siente con el corazón?—preguntó una alumna.

—No Jane, aunque suena romántico decir "Te quiero con mi corazón", la realidad es que todos nuestros sueños, pensamientos y sentimientos provienen de una actividad cerebral, lo correcto seria decir "Te quiero con mi sistema límbico"—Todos en el salón rieron incluyendo a Gun, amaba esa clase en especifico.

El Doctor pensó en Off, habían pasado algunos meses desde que comenzó a visitarlo, y muchas cosas habían cambiado desde entonces, también muchas dudas habían surgido en su cabeza, pero, había una cosa de la que estaba seguro y eso era en cambiar la teoría que tenía en un principio.

Tal vez un asesino no puede amar, pero, sí te puedes enamorar de un asesino.

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Gun camino por los pasillos que a ese punto ya conocía a la perfección, llego hasta la habitación en la que pasaba todas sus tardes, la que conocía sus mas oscuros secretos y sentimientos, esa que era testigo de encuentros llenos de placer y dolor.

Gun comenzaba a considerarse un masoquista realmente.

—Voy a entrar, Singto—iba a abrir pero el guardia lo detuvo tomándolo de la mano—¿Qué pasa?

—Ten cuidado, hoy intento atacar al nuevo enfermero—Gun lo miro asombrado—No sabemos cómo logro soltarse de la camisa y las esposas, pero lo solucionamos antes de que alguien saliera herido.

Gun se sintió mal por Off, en ese tiempo había comenzado a tener sentimientos por él y no le gustaba para nada verlo en la situación en la que se encontraba, sabía que era incorrecto pero no pudo evitarlo.

—Claro tendré cuidado—dijo tranquilo y con cuidado de no ser descubierto tomo las llaves de las esposas, las regresaría al salir y todo estaría bien ¿no?

Entro al cuarto y cerro la puerta detrás de él, camino con cuidado hasta la cama, no podía ver la cara completa de Off ya que estaba usando nuevamente la mascara que cubría su boca. Se acercó al hombre y se sentó sobre la cama mirando a Off con tristeza en sus ojos, de verdad estaba amarrado a la cama de nuevo, llevó su mano al rostro del mayor y acarició sus cejas, Off cerró los ojos cuando sintió la caricia, con algo de duda desabrocho la mascara dejando libre la cara del asesino.

—Hola—Saludó y se acercó un poco más al rostro serio de Off, esperando que el mayor terminara con la distancia, pero cuando no fue así habló en la misma posición—¿estás bien? escuche lo que sucedió temprano...—Off no hablaba, Gun decidió soltar su camisa de fuerza y liberarlo de las esposas en sus pies.

—Si hubieras llegado temprano nada le hubiera pasado a ese chico—Dijo Off hablando por fin.

Gun volteó a verlo—¿Quieres decir que tu me habrías...

Off jalo a Gun dejándolo debajo de su cuerpo y sujetó con fuerza sus manos, el agarre seguramente dejaría una marca y el menor tendría que usar mangas largas por un tiempo, sentía mucho dolor porque el Off lo apretaba cada vez mas fuerte.

—¡Ah! Off eso duele—el mayor miraba a Gun con seriedad y él no paraba de temblar asustado, Off estaba molesto con él—por favor no.

—Dijiste que vendrías temprano—reclamó. Con su mano libre levanto la camisa de Gun y comenzó a morder su piel expuesta, no eran leves mordidas, estas eran con toda la intensión de hacer daño.

—¡Ay! Off me es-estás haciendo daño—Gun lloraba de dolor—perdón, tuve... mi jefe me entre... entretuvo después de mi clase ¡Ah! ¡Por favor déjame!

—Estuve dos horas esperando tener tu cuerpo debajo del mío suplicando, como lo haces ahora—Off llevo su mano al cuello de Gun como muchas otras veces había hecho, pero esta vez Gun sintió que el oxigeno comenzaba a hacerle falta, los ojos del mayor habían cambiado, no tenían ni una pizca de ese brillo que siempre veía, esa chispa picara que notaba cada que torturaba su cuerpo al mismo tiempo que le daba placer, esta vez parecían los ojos de una bestia que tenía la única finalidad de matar a su presa.

—Ngh...—Off estaba perdido en su enojo y necesitaba traerlo a la realidad—Yo t-te... a-mo...

Los ojos de Off cambiaron en ese momento, el mayor libero su agarre en las muñecas del menor y Gun las llevo rápidamente a la contraria en su cuello, cuando la quito comenzó a toser, sintiendo el oxigeno llenar sus pulmones nuevamente.

Off lo seguía mirando, Gun vio de nuevo en sus ojos oscuros eso que nunca lograba definir y supo que todo estaba bien ahora, el mayor se dejo caer a su lado y lo abrazó escondiendo su rostro en su cuello, como hacía siempre después de tener sexo.

—No vuelvas a mentirme—Off dio un beso demasiado tierno en el cuello de Gun, pero aun así el menor se quejo de dolor, estaba muy lastimado en esa zona—pensé que no regresarías.

Gun sintió las lagrimas salir de sus ojos, ya no eran por el dolor que sentía en su cuello y brazos sino por una punzada en su pecho.

—No me iré, buscaremos una forma de estar juntos ¿Ok?—Se volteo de frente a Off regresándole el abrazo—pero por favor no vuelvas a hacerme algo como esto, pensé que me matarías.

—Estaba muy molesto. Nunca te mataría, sólo necesitaba darte una lección, no me gusta que me mientan.

Gun sintió un escalofrió y el miedo invadir su cuerpo nuevamente, pero los dulces besos que estaba dejando el mayor en todo su cuello herido calmaban a su parte racional, esa que le decía que estaba mal, que debía irse de ahí antes de que algo malo le sucediera, siempre que Off le daba suaves caricias o besos tiernos todo lo malo se iba y se olvidaba de lo peligroso que podía llegar a ser ese hombre.

No podía irse y dejar a Off solo en ese lugar. No quería dejarlo.