Perverso [OffGun]

5. Huir.

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Estaba nervioso, lo que estaba a punto de hacer era una locura, pero estaba dispuesto a arriesgarse, sabía que si los descubrían él terminaría en la cárcel y Off encerrado en un lugar donde de verdad tuviera vigilancia o por lo menos eso pensaba. Intento caminar con normalidad mientras salía del cuarto de Off vio que efectivamente Singto estaba roncando en su silla como todos los días, caminó hasta la recepción y se encontró con la asistente en la entrada.

—Que le vaya bien, Doctor—Dijo la chica levantándose y corriendo a la puerta que estaba al fondo del pasillo, iba al baño, como todos los días a la misma hora de siempre.

Gun había memorizado ya la rutina de todos los trabajadores de ese lugar y eso le había facilitado idear un plan para sacar a Off de ahí sin que lo vieran. Salió del lugar y caminó hasta su automóvil, entre tropezones se metió en él y esperó, unos minutos después vio una figura bastante conocida saliendo del edificio caminando a pasos tranquilos hasta el auto.

—¿Alguien te vio?—Pregunto el menor encendiendo el auto y mirando hacia atrás mientras iba en reversa para salir del lugar y dirigirse lejos de la ciudad, Off volteó a ver a Gun que un miraba hacia atrás y dejo un beso en su barbilla.

—Nadie, nene—Off regresó su mirada al frente una vez Gun puso el auto en el camino—deberías relajarte un poco.

—Si nos descubren, nosotros...—Gun calló, no quería ni pensar en lo que podría pasar.

—Eso no va a pasar, relájate actúas como si hubieras sido tú el que asesinado a alguien—Bromeó, pero Gun lo miró alarmado.

—¿Qué hiciste?

—Mira al frente o nos vas a matar a ambos—Dijo Off y suspiro antes de responderle—No lo mate, si lo encuentran a tiempo solo tendrá una fea cicatriz. Ese enfermero puede ser lindo, pero es un metiche.—Gun frunció el ceño, molesto por el comentario y Off se dio cuenta—Pero tú eres mas lindo.

Gun intentó esconder su sonrisa, no podía creer que le molestaba mas que Off pensara que otro tipo era lindo y no el hecho de que casi había asesinado a una persona, sin duda su cerebro estaba fuera de él.

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Entraron en la casa en medio del bosque; para llegar a ese lugar habían pasado por un túnel de arboles hasta encontrarse con una cabaña bastante oculta, por fuera se veía en mal estado, se sorprendió cunado al entrar la casa en realidad no estaba tan mal como creyó estaría.

—¿Vivías aquí?—Gun sintió los brazos de Off rodearlo desde atrás.

—Si antes de que me llevaran a ese lugar... no andes solo por ahí afuera—Gun se soltó del agarre y camino por las habitaciones hasta que llego a una puerta que llamo su atención, era diferente a todas las demás, iba a abrirla cuando Off lo detuvo-No entres ahí. Nunca Atthaphan.

Gun vio a Off con duda y asintió con miedo, el mayor sólo lo llamaba así cuando estaba molesto.

–¿Me muestras nuestra habitación?—preguntó Gun sonriendo un poco.

Caminaron juntos hasta la que sería su habitación y Gun se tiró sobre la enorme cama que había en el centro. Off seguía serio, Gun lo que menos deseaba era que su pareja se molestara, había descubierto que el hombre tenía varias personalidades, la que mas le asustaba era la que adoptaba cada vez que estaba molesto, trataba de que no se molestara seguido pero siempre había variaciones y tuvo que lidiar con ella de vez en cuando, agradecía los medicamentos que lo habían salvado en esos momentos difíciles.

Pero había otra forma efectiva para que Off dejara d estar molesto.

—Papii—Gimió Gun hincándose en la cama—por fa-vor...

Off miró a Gun de arriba a abajo y después se acercó lentamente quitándose el cinturón en el proceso, cuando estuvo parado a su lado acarició su mejilla con el objeto y Gun se estremeció, sabía lo que venía y le gustaba tanto que daba miedo.

Off necesitaba sacar su coraje de alguna forma y él lo iba a ayudar con eso. Dio una rápida mirada a Off notando que su rostro molesto iba relajándose poco a poco, entonces comenzo a desvestirse, cuando estuvo completamente desnudo se recostó en la cama con los brazos y piernas abiertos, expuesto totalmente ante el mayor.

—Eres tan pequeño...—susurró Off y paso lentamente el cinturón por los brazos de Gun, yendo en un camino hasta sus pezones y bajando por su estómago lentamente, llegando a su vientre y deteniéndose justo antes de llegar a su pene semi-erecto.—Tan lindo. 

Gun sintió su cuerpo temblar cuando él cinturón recorrió toda su extensión, una parte de él temía que Off soltara un golpe con el objeto en esa parte tan delicada de su cuerpo, pero en el fondo sabía que no sería capas de hacerle algo así o eso esperaba. Cerró sus ojos y arrugó su rostro cuando vio a Off levantar la mano con el cinturón y después dejarla caer para dar un golpe con él.

Gimió cuando el golpe impacto en su pierna, y se asustó cuando sintió los labios de Off besando su nariz, el hombre era tan impredecible que tenía el corazón de Gun al mil siempre, sin saber que vendría después. Se relajó un poco cuando sintió los suaves labios besando su frente, pero sólo duró unos segundos porque un dolor punzante en su otra pierna lo hizo gritar.

—Pa-pii— unas lágrimas salieron sin permiso y quiso llevar su mano a su cara para limpiarlas pero se detuvo cuando la lengua húmeda de su pareja pasó por su rostro lamiendo las gotas saladas, en otra ocasión eso le habría dado asco, pero en ese momento sólo aumentaba su excitación.—Ya-a.

Era tan raro estar excitado y asustado al mismo tiempo, a pesar de experimentarlo seguido era algo a lo que un no lograba acostumbrarse, pero que sin duda le fascinaba de una manera enferma.

Sintió un muy leve golpecito en su pene y soltó un gemido ronco, que más parecía una queja. Off continuó dando ligeros golpes con el cinturón en la misma zona y Gun no podía dejar de quejarse pidiéndole que se detuviera. No podía más, sentía que en cualquier momento terminaría corriendose, y así fue, dos golpes después su pecho se convirtió en un lienzo para su semen esparcido en todo su esplendor.

—Te amo tanto—dijo Gun sin aliento con una boba sonrisa y los ojos cerrados.

Off se subió a la cama y se acostó junto a él, el menor fue a subirse sobre su pecho recostados cómodamente.

—Hazme caso, Gun—el mencionado levantó la mirada encontrándose con los ojos oscuros de Off—No quiero que entres ahí.

Gun beso su mandíbula y asintió con timidez. Recostándose nuevamente en su pecho se quedó con la mirada perdida, nunca se lo diría a Off pero él tenía una idea del porqué no quería que entrará en esa habitación .

Vagamente tenía el recuerdo de una noticia vieja en la que un policía narraba como el mismo Off, cuando fue detenido, había hablado sobre un lugar donde llevaba a sus víctimas y las torturaba lenta y dolorosamente hasta arrancarles la vida, Gun suponía que se trataba de ese sótano.

¿Estaba loco por no sentir miedo de un asesino? ¿Estaba mal que lo amara? Inútilmente tenía el pensamiento de que él podía ayudar a Off a dejar de hacer eso que tanto placer le causaba. Asesinar.

Tal vez el loco en realidad era él y no Off.