🩸𝙇𝙤𝙫𝙚𝙨𝙞𝙘𝙠🩸 ↳ Sanzu Haruchiyo

- 𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟱 💉

Y ahí estabas, acostada en una cama, semidesnuda bajo la mirada iluminada de un hombre que a tu criterio era detestable, pero la forma en la que miraba tus pechos, como si fueran dos pequeñas montañas, que a su vista eran las más hermosas que hayan existido, hacía que te enternecieras con él, porque ciertamente nadie nunca te había visto con los mismos ojos con los que él te veía en ese instante, por un momento incluso llegaste a pensar que no era tan malo después de todo...

El pelirosa se quedó por unos minutos viéndote silenciosamente, hasta que por fin pronunció unas palabras:

Sanzu: una obra de arte tan hermosa debería de tener un autor, un dueño que la proclame suya - dijo el pelirosa para luego bajar de la cama y acercarse a un pequeño cajón cerca de la puerta del cuarto en dónde estaban, sacó algo de este y rápidamente lo escondió.

No lograste ver qué es lo que había tomado de dicho cajón, pero ya no estabas asustada, dudabas de que el pelirosa te volviera a lastimar o que haya sacado un condón para tenerte a la fuerza.

Es así que el pelirosa se volvió a colocar sobre ti y empezó a besarte nuevamente, empezó como un beso tierno, que luego fue intensificando su nivel, que por obvias razones correspondiste.

Luego de unos cuantos minutos besandose, este empezó a repartir besos por toda tu mandíbula, luego tu cuello, pechos y abdomen, como lo había hecho anteriormente.

Entonces desvío sus besos hasta tus caderas, más específicamente a la izquierda, entonces volvió a hablar.

Sanzu: aquí es donde voy a firmar a mi hermosa musa, a mi obra de arte - dijo soltando una risa un tanto tenebrosa

Tú no sabías qué pasaba, no sabías qué es lo que quería dar a entender Sanzu... "Dijo que iba a firmar a su obra de arte, ¿Se refiere a mí?", "¿Cómo se supone que me vaya a firmar?".

Mientras que te formulabas dichas preguntas, Sanzu pasó su mano brevemente por tu cadera, acariciándola, para luego dirigir la mano a su boxer y sacar lo que había escondido, lo que había ido a buscar en el cajón de antes.

Es así que dejó ver una muy brillante navaja, con toques de color negro y un estilo marmolado en hierro, le quitó el seguro rápidamente y te observó de arriba hacia abajo por unos segundos, tú seguías sumergida en tus pensamientos.

Entonces tomó tu pierna izquierda y la dirigió hacia tu lado derecho, haciéndola a un lado, dejando ver mejor tu costado, tu cadera; no pasó mucho tiempo hasta que empezaste a sentir un pequeño ardor que provenía de el lado izquierdo de tu cadera, el mismo lado que Sanzu había acariciado hace nada... Era un pequeño ardor que iba aumentando lentamente, el cual hizo que salieras de tus pensamientos para descubrir cuál era la causa de dicho ardor y dolor.

Volviste a ver al pelirosa, que estaba a la altura de tus caderas, viste como las sábanas de la cama se empezaron a teñir de un color rojo carmesí, estabas confunda y asustada, ¿Qué había hecho?, Con temor dirigiste tu mirada a la zona de dónde provenía el dolor, tu cadera izquierda y todo lo que estaba al rededor de esta estaba teñidos de color rojo, viste como está no paraba de sangrar, Sanzu había trazado la letra "S" por todo el costado izquierdo de tu cadera, lo había hecho con la navaja que había sacado del cajón unos minutos antes, y a pesar de que se veía que los cortes no eran tan profundos, no parabas de sangrar.

De la impresión no pudiste gritar, además de que sabías que eso no iba a ayudarte en absoluto, así que sólo salieron lágrimas de tus ojos por el fuerte dolor que provocaban los cortes que Sanzu te había hecho.

Sentiste luego, como algo húmedo pasaba por la zona en la que te habían cortado, volviste a ver a esta y era Sanzu pasando su lengua por toda tu cadera, por todas las zonas cubiertas de sangre, por dónde había trazado la letra "S", lucía como un psicópata o un caníbal saboreando a su presa, lamía como si de una paleta de helado se tratara, hasta que dejaste de sangrar, este volvió a verte nuevamente, con partes de su cara manchadas por tu sangre

Sanzu: Una obra no está finalizada si el autor aún no la ha firmado, además... No te preocupes, cicatriza en menos de dos semanas, esto sólo es parte de la bienvenida, princesa, si alguna vez no cumples mis órdenes, peores cosas te van a esperar, jaja.

Sólo te dispusiste a observarlo con una mirada de miedo mientras lágrimas salían de tus ojos, realmente no podrías creer cómo es que hace unos minutos llegaste a pensar que este tipo no era tan malo como parecía...

Este hombre iba a terminar matándote algún día...

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Perdón por no actualizar en tanto tiempo, y perdón porque este capítulo es algo corto, pero en esta semana voy a subir la continuación de este.

Disculpen las faltas de ortografía, las palabras incompletas o la redacción un poco cutre, cuando tenga más tiempo voy a corregir todo eso :(

Gracias por esperarme, lxs quiero, chau 🩸