¿Podemos? [TaeSoo]

❦Podemos❦

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JiSoo había llegado radiante al lugar de trabajo de su esposo, con el sol dorado de la tarde aún vivo, bañando suavemente su piel blanca y cabellos castaños. JiSoo no lo podía evitar, su felicidad era tanta que nublaba cualquier acción suya, tanto que la bella mujer no se daba cuenta que acariciaba su vientre aún plano desde que había llegado, pero hey, era algo completamente inevitable. JiSoo junto a TaeHyung habían deseado tanto tener un bebé, que ahora que la castaña sabía que estaba embarazada, no podía dejar de darle mimitos.

Tendría lo mejor de ambos, quizá el o la bebé que estaba en su vientre herede los hermosos orbes miel de ambos, o quizá sus cabellos castaños, aunque tal vez también las hebras doradas de Tae... ¡Oh! Si su bebé hereda la hermosa sonrisa cuadrada de su esposo, JiSoo jura que se morirá de alegría.

—Oh, ¿JiSoo?— escuchó de pronto, volteando sonriente y encontrándose con los ojitos azules y bien abiertos de Jimin, el cual no dudó en acercarse feliz a ella.

—¡Hey, hola!— respondió la castaña, sin borrar la linda sonrisa que decoraba su blanco rostro.

—¿Qué haces aquí, desconocida? ¿TaeHyung te llamó?— bromea, causando que la más baja niegue divertida, sin dejar de acariciar su vientre.

—Voy a darle una sorpresa, así que no sabe que estoy aquí.— informa, haciendo que Jimin toque su pecho y finja dolor.

—Ah, qué envidia le tengo entonces, apuesto que se pondrá muy feliz al verte.

JiSoo suelta una risa, empujando levemente a Jimin y recordando entonces lo que había pasado la última vez que estuvieron juntos... Ah, está segura que TaeHyung no se había disculpado con él, de verdad que su esposo parecía un niñito engreído. Después hablaría seriamente con Tae acerca de sus celos, él merecía ser regañado, pero primero es la noticia del bebé y luego lo demás.

—Jimin, con respecto a la última vez que nos vimos...— desea empezar JiSoo, tratando de arreglar un poco el desastre que habían pasado, sin embargo, el nombrado mueve su pequeña mano y niega con la cabeza.

—Nah, no te preocupes Chu, yo tampoco ayudé mucho que digamos.— admite, sabiendo las intenciones de la bonita castaña, quien de pronto juega con sus manos y mira hacia el suelo. JiSoo, después de la pequeña discusión que se había armado entre Tae y Jimin, era consciente que el azabache no la veía solo como una amiga, lo cual la hacía sentirse mal... No quería lastimar a Jimin, él era un buen amigo y lo quería como tal, pero TaeHyung siempre estaría en su corazón. Ella lo amaba, y simplemente no se puede imaginar una vida sin su adorable esposo.

—Jimin, yo quisiera disculparme por no poder...— el azabache, al saber a lo que se refería la fémina por su expresión ligeramente triste, vuelve a negar, interrumpiéndola.

—Hey Chu, no te disculpes por eso, no tienes que hacerlo, no es tu culpa que no me quieras— habla dulcemente, causando que la castaña sonría apenas —. No sé en qué pensaba, no es como si de la noche a la mañana sintieras algo por mí y vayas a dejar a TaeHyung. Él de verdad te adora.— sincera, riendo tímidamente al final y rascando su nuca. JiSoo, enternecida ante las palabras y reacción del ojiazul, asiente y no puede evitar volver a sonreír, recordando la razón por la que está allí.

—Sí... Y más con la noticia que recibirá.— murmura, a lo que Jimin, después de analizarla por un momento, sonríe ampliamente.

—Una noticia como... ¿Un embarazo?

—¡Sí!— exclama feliz la castaña, para luego cubrir sus labios rojos y mirarlo sorprendida —. Espera, ¿cómo lo...?

—Te ves hermosamente radiante, y además, siempre tocas tu vientre. Creo que es algo obvio, Chu— alega el azabache, causando que la castaña sienta su carita arder... Ah, definitivamente ella y su alegría eran evidentes —. Pero bueno, déjame felicitarte, futura mamá.