La vida da muchas vueltas, y la de Eddie Brock parece un callejón sin salida, después de ser un fiasco de periodista en new york y verse así mismo en un estado lamentable a causa de su odio a Spider-man, eddie toma la decisión de volver a San franci...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Eddie había sido un chico alguna vez, uno con un padre de mente fría que ocupaba su tiempo pensando en cuanto se arrepentía de la existencia de su hijo como para darle una mirada de afecto.
—Ya te lo dije Eddie, tu madre murió por complicaciones durante el parto, tú no tienes la culpa...no puedes culparte por eso.
Un pequeño Eddie, confundido, comprendió que aquello que decía su padre era mentira.
Y si no tendría la aprobación de su padre, ¿de quién la tendría?
En ese momento, soñó con ser algo grande, así tal vez alguien lo miraría.
Alguna vez fue a la universidad, en donde se empeñó para ejercer la labor del periodismo, porque si bien algo le habían dicho era que "El periodista puede decir la verdad, tener el poder, el medio para dar a conocer a través de la noticia" fue lo suficiente tentador para entender que ese era el camino que quería seguir.
Se graduó y se fue de San francisco a New york.
Conoció a Anne, toda una mentira, no puedes emparejarte con el hombre que mintió, todos saben que él no fue el hombre que la salvo en aquel callejón de noche. ¿Quién fue entonces? Simple ironía.
Luego, la vida de Eddie se encontró en pleno subidón, como reportero en el New York Globe, Eddie investiga el caso del "Sin-Eater", un asesino en serie que interrumpía la paz en las calles de New york.
A través de llamadas, se contactaba con Emil Gregg, el hombre que proclamaba ser el asesino. Y Eddie, era el único que sabía su identidad, por lo que era hostigado por las autoridades para revelarlo.
—Mí arresto no solo fue innecesario, sino también inconstitucional, no soy un accesorio del asesino, solo soy un reportero haciendo mi trabajo bajo los derechos de la primera enmienda –Dijo una vez con tanta firmeza frente a los medios de comunicación, una sonrisa tan hacha.
—¿conoce usted la identidad de Sin-eater?
Su sonrisa ya era un descaro.
—No puedo responder a esa pregunta, la que sigue.
Pero, sabía que lo que hacía estaba mal, y, aun así, siguió.
los más importante para él era el artículo, ¿no es ese el camino que eligió seguir?
Las autoridades no fueron los únicos que lo hostigaron.
—Eddie, sé que mentías frente a la prensa. —había dicho su padre.
—Yo, y-yo solo protegía a mi fuente-
—Tienes en tus manos el poder de dar fin a todo esto, y aun así decides seguirlo. ¿En qué te has convertido? Le has dado la espalda a la gente, no es a un informante al que cubres, cubres la identidad de un asesino.
Hubo un corto silencio tras la línea telefónica.
—Estoy tan decepcionado de ti, nunca pudiste hacer nada bien, y cuando tienes la oportunidad tomas las peores decisiones... todo en ti es un desperdicio, la muerte de tu madre...fue un desperdicio...
