coffee shop

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la próxima semana rendiría exámenes parciales, y estar estresado era lo que menos ayudaba ahora, entonces aquí estaba, en un café tranquilo para estudiar.

llegó a la caja para pedir un latte y algunas galletas, caminó hasta una mesa en la esquina con vista a la ventana y se dispuso a acomodar sus cosas.

el lugar estaba completamente solo por lo que para el era más que perfecto.

pasados los minutos su pedido fue entregado directamente en su mesa, tomó un sorbo y después tomó una galleta.

la campanilla sobre la puerta sonó.

un chico rubio vestido en tonalidades cafés, tenía un aura autoritaria pero a la vez algo cálida, tenía una mochila colgando y unos audífonos blancos.

se sacó uno para ordenar y luego tomó asiento una mesa a lado de la suya, su mirada en ningún momento se despegó de él.

tenía un rostro simétrico, unos labios rojizos y una mandíbula marcada, era alto, su voz sonaba realmente suave, y con todo el ambiente y olor a café en ese lugar era como sentirse en una película.

el chico le atrapó mirándole, con la mirada le preguntó si todo estaba en orden, jungwon simplemente la desvío con las mejillas rojas.

el chico trabajaba en su laptop junto a un café negro, a lo que había escuchado sin un gramo de azúcar ni leche, jungwon nunca fue amante de lo amargo.

el chico se colocó unos lentes que lo hacían lucir 50 veces más lindo, mientras tecleaba moviendo su cabeza al ritmo de la música haciendo danzar sus cabellos dorados junto a él.

jungwon trató, de verdad que trató concentrarse en su libro de química, pero con ese llamativo chico a su lado era casi imposible hacerlo.

el tiempo pasó y con el, al chico rubio del café amargo, a veces jungwon odiaba tanto su timidez.

de repente, el sonido de un celular.

el rubio quien estaba por pararse se quedó quieto a responder.

al estar considerablemente cerca podía oír un poco de la conversación.

- ¿hablo con el jóven park jongseong? -

- sí, el habla -

después de eso, su cabeza se perdió.

el chico siguió hablando de algo que el no sabía, pero lo vió con una sonrisa enorme agradeciendo muchas veces al hombre del teléfono.

pagó su compra dejándole propina a la muchacha de la caja, estaba muy feliz.

la campanilla sonó nuevamente, llevándose al chico rubio del café amargo.

愛 : true kinda love [flufftober 2021]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora