celos de niño/bakudeku/

...no sé que hacer...

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Eran las tres de la tarde, la hora de salida para los niños se kinder, ya todos estaban a fuera junto a su maestra, esperando a sus encargados.
La pequeña azabache estaba sentada mirando el suelo, su mira no se encontraba alguna emoción  y con una pregunta en mente ¿Le debería decir la verdad a Izuku?

– oi niña gato – una voz muy conocida hizo que la niña levantara su cabeza, al levantarla se encontró cara a cara con el mismísimo demonio, digo katsuki.

– si – la niña tenía una expresión decaída.

– no quiero que le a deku nada sobre lo de Camie, sino ya sabes lo que te pasa– el chico hizo una explosión.– la niña rodeo los ojos con disgusto.

– si, si, si, si, me matarás – dijo un interés. Katsuki le dio una mirada de odio y se  marchó.

La niña soltó un pedazo suspiro.

– Christa-chan – la voz de kaminari le llamo la atención. El rubio venía corriendo hacia donde estaba ella

– oh, hola kaminari – le dió una sonrisa. Kaminari se acercó a donde estaba ella

– hola– le devolvió la sonrisa –todavía no a venido tu hermano por ti – la niña nego con la cabeza– que raro, el siempre es el primero en llegar.

– si....creó que hoy tenían exámenes los de su clase y no podría ver.

– ya veo.

El sonido del un carro hizo que los dos voltearan a la dirección de la que había venido el sonido. Una limosina, color negra con ventanas polarizadas estaba en frente de la escuela. Kaminari miro sorprendió la limosina, nunca había visto una, en cambio Christa no le mostró importancia, ella ya sabía de quién era.

– ya llegaron por mi–  la niña se levantó de su asiento, kaminari la volteo a ver con gran sorpresa. La niña levantó una ceja confundida– ¿ Que?

– ¡Te vas en limusina! – le grito con una gran sonrisa.

– Si, es de mi padre. Cómo onii-san no pudo venir por mi padre vendría por mi.– se encogió de hombros.

– ¡Wow! En qué trabaja tu padre– no se imaginaba que el padre de la niña tenía mucho dinero.

– es abogado, doctor y es el jefe de industria sakamaki – la niña puso su dedo en su mentón para recordar en que trabaja su padre. Los ojos de Denki se abrieron de sorpresa y su sonrisa se hizo más grande.

–¿¡ es enserio!? Que mas, acaso es un robot– la niña soltó una carcajada – bueno ya te tienes que ir ¿no?

– si. Adiós kami– la niña abrazo al rubio, kaminari correspondió al abrazo.

– adiós Christa– la niña y el niño se separaron y la niña se fue hacia donde estaba la limusina.

La niña se fue al lugar donde estaba estacionada la limusina. Abrió la puerta trasera, entro dentro del vehículo y se sentó en el gran asiento. Dejo su mochila en la barra que tenía la limusina.

– veo que hizo un amigo Christa-sama – le dijo el chófer. El hombre en el volante no era el padre de la niña, era un empleado de su padre.

– .....– la niña se quedó callado. El auto comenzó a andar, tras un rato todo estaba en absoluto silencio hasta que el auto se detuvo en un semáforo.

– Christa-sama el señor sakamaki me dijo que le diera una carta.– metió la carta en la guantera precio un botón, en la barra apareció la carta de la que hablaba el señor, la joven la tomo. Y leyó