19.

332 25 1
                                        

1 semana después
Pov _____
Había pasado una semana de la muerte de Cindy, hoy era su funeral, pero no tenía el suficiente valor para pararme en su casa. Y con el dolor de mi alma decidí no ir, no podía.
-Si cambias de opinión llámame ¿Si?- Se despidió Joan dándome un beso en la mejilla
Habían pasado unas cuantas horas desde que Joan se había ido, me llamó para avisarme que fuera por ella, no había salido de la habitación en días. Los periódicos contaban la historia que querían contar, y ya ni siquiera me molestaba en leerlos. Llegue por Joan y en la entrada estaba Kurt. Al parecer me estaba esperando
-Quería hablar contigo- Le dije
-Yo igual-
-Cuando estábamos en el centro comercial, después de que le dispararon a Cindy ella me dijo que tenía que decirte algo muy importante y que en caso de que no pudiera decírtelo ella, lo hiciera yo-
-Te escucho- Se cruzo de brazos
-Ella sabía que tú y Nick habían sido los responsables del choque, y no quiso decirte nada, pero a pesar de eso, te perdono- se quedó pensando unos segundos pero no me respondió
-Quería darte algo- Fue a la parte trasera de su auto y sacó una urna- Son las cenizas de Cindy, ella hubiera querido que tú las tuvieras-
-Kurt yo... yo no se que decir-
-Solo llévatelas-
-Gracias- Lo abrace y por primera vez sentí que estaba en paz con el
-Se que tuvimos muchos problemas en el pasado pero si necesitas algo llámame- Me dio una última sonrisa y subió a su auto.
-¿Esta todo bien?- Preguntó Joan y extendí la Urna para que pudiera verla- Ya veo. Vayamos a casa, necesito darte algo-
Llegamos a casa, entre a mi habitación, me senté en mi cama y después de unos minutos entro Joan extendiéndome una hoja de papel.
-Se qué tal vez esto no pueda cambiar nada de lo qué pasó pero te hará bien leerla- Besó mi cabeza y salió de la habitación. Desdoble con cuidado la hoja y comencé a leer

Querida ______
Nunca he sido buena con las despedidas y soy una pésima escritora, pero me esforcé mucho en esta. Son algunas cosas que quise decirte pero no pude porque me hubiera puesto demasiado sensible y no hubiera podido terminar.
Yo me preocupaba por todo, cosas que parecían significativas. En realidad no eran nada. Me preocupaba la vida, me preocupaba que pasaría si me dejaba sentir de nuevo, creía que no lo merecía. Luego, sin darme cuenta, yo cambie, no me preocupe por lo que pasaría si vivía, me preocupo que pasaría si no lo hacía, lo que me perdería, me preocupo no poder recordar, no recordar todos los momentos o todos los lugares... y fue gracias a ti, porque me enseñaste a pasear, me enseñaste que no tienes que subir una montaña para estar en la cima del mundo. Que hasta el lugar más horrible de todos puede ser hermoso mientras te tomes el tiempo de ver, y que esta bien perderse, siempre y cuando puedas volver. Pero mientras lo aprendía, no logré ver algo más importante, a ti, no vi que estabas sufriendo, no vi que todo el tiempo me estabas enseñando a seguir adelante. Me enseñaste qué hay belleza en los lugares más inesperados y qué hay lugares con luz aún en tiempos muy oscuros y que si no existe, tú puedes ser esa luz brillante, con infinitas capacidades.
¿Alguna vez oíste la frase "Cuando amas algo debes dejarlo ir"? Bueno, pues no la entendía, hasta que aquella noche casi te perdí. Esa noche, entre a tu habitación mientras las enfermeras estaban distraídas, y conseguí estar a tu lado 10 minutos -Comencé a llorar- te vi conectada a tantos tubos y máquinas, y por un minuto quise poder tomar tu lugar, para que no tuvieras que seguir sufriendo. Tome tu mano, estaba fría, y en ese momento creí que ibas a morir sin haberte dicho cuanto te amaba, en ese momento solo me importaba una cosa, tú vida. Entonces te abrace y me forcé a imaginar un mundo sin ti...un mundo sin nosotras, pero fue imposible hacerlo. Todo mi futuro lo veía a tu lado. Tal vez con esto que haremos hoy no se pueda parar la maldición para siempre, pero si el tiempo suficiente para que tu y los demás estén a salvo. No quiero esperar hasta eso. Se qué tal vez nunca puedas perdonarme pero cada vez será más fácil de alguna manera hacerlo tal vez hoy no, pero se que podrás hacerlo cuando encuentres algo de paz. Guardemos este amor en una fotografía y crea estos recuerdos solo para nosotras, donde nuestros corazones nunca se rompan y el tiempo siempre esté congelado. Te juro que será más fácil. Es lo único que podemos llevar con nosotros cuando morimos. Mantenme en lo profundo de tu alma y siempre estaré contigo. No pienses seguido en mi, solo se feliz y yo lo estaré por ti. Cuida a Deena, cuida a Josh y cuídate tú también, mereces ser feliz.
Con amor.
Cindy
-Ella sabía que iba a morir- mire a Joan que estaba recargada en el marco de la puerta, no me respondió y solo se acercó y me abrazo muy fuerte- ¿Esta mal que no haya ido a su funeral?-
-No, claro que no _____, donde quiera que este sabe que no lo hiciste de una mala manera- Me abrazo aún más fuerte
-La extraño-
-Yo también-
4 meses después
-¿Estás lista?- Mire a Deena, hoy cumpliría 2 años con Sam
-Si-
-Bien, sube al auto- Maneje hasta el bosque donde Sam ya estaba esperándola- Pórtense bien- Las mire por la ventana- Hablo enserio-
-Lo prometemos- Reí y maneje de nuevo a casa. Joan había salido temprano del trabajo.
-Me gusta donde pusiste la urna- Me miro
-Es el mejor lugar-
-Estoy de acuerdo-
-¿Que harás esta noche?-
-Nada-
-¿Pedimos Pizza?-
-Claro, por que no-
Nos sentamos en el sofá, mientras buscaba una película en las cintas
-'Pide al tiempo que vuelva' era la película favorita de Cindy- Levante la cinta para que Joan la viera
-Veamos esa-
-Bien- Puse la película- Cindy hubiera llorado solo comenzar la película- Reí
-Sabes que de donde sea que ella esté está orgullosa y feliz de ti ¿No?-
-Lo se- Sonreí
Fin













Bueno, llegamos al final de esta historia. Quería agradecer a las personas que se tomaban el tiempo de leer y votar. De verdad muchísimas gracias. No creí que la historia fuera a llegar a tanto. La próxima historia será con Sam, probablemente mañana por la noche suba el primer capítulo <3

All I want- Cindy BermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora