Capítulo 7

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El domingo decido ir a comer (suena un poco menos feo que "cazar")
Hoy no estoy de humor así que subo a mi recamara y me doy cuenta de que no tengo nada que hacer. Quiero llamar a Emily, pero seguramente salió. Maldita sea mi vida es tan aburrida.

*****


El Lunes cuando llego a la escuela Rob otra vez está sentado en mi lugar.
Pero esta vez no me hace sonreír.
-Hola. –digo fríamente.
-Hola. –contesta con voz seca.
Sólo nos decimos eso y nos quedamos viendo por quien sabe cuánto tiempo pero ninguno dice nada.
Escucho el timbre de la escuela y Rob se levanta y se va a su lugar ¿Pero que fue eso?
Durante todo el día Rob no me habla, así que en la salida decido hablarle yo.
-Hola.
-Hola Ema.
- ¿Porque no me hablas?
- ¿Tendría que hacerlo?
¿¡Queeeee!? Lo que acaba de decir me lástima. ¿Porque dijo eso? Molesta digo en tono frío:
-No por supuesto que no.
Cuando digo eso me doy la vuelta y empiezo a caminar a mi casa.
-Espera... –me detiene.
-¿Qué quieres? –digo bruscamente.
-¿Te puedo acompañar a tu casa?
-Si. –digo no muy segura.
Durante todo el camino como siempre él no habla. Eso me desespera pero yo tampoco hablo.
-Tu casa es muy bonita. –dice interrumpiendo mis pensamientos.
-¿Te puedo preguntar algo? –cambio el tema.
-Si. –dice cauteloso.
-¿Porque nunca te despides? –digo con cara de tonta.
El me mira con el ceño fruncido. Y yo me siento verdaderamente estúpida.
-Me refiero a que siempre que me hablas te vas y ni siquiera dices adiós ni nada. Como el viernes no dijiste ni un hasta luego, solo te diste la vuelta y te fuiste. –aclaro.
-Lo siento.
-¿Me darás una respuesta?
-No tengo ninguna respuesta para eso. Me voy tengo cosas que hacer. Adiós. –dice mientras se da la media vuelta para irse.
Cuando me dice "adiós", me guiña un ojo y como siempre se da la vuelta y se va.
Me desespera tanto. Me da ganas de mandarlo a no sé dónde, pero me resisto y me meto a mi casa.
Cuando entro me encuentro con mi mamá que me mira feo.
-¿Quién era él? –pregunta molesta.
-Un chico. –digo con tono tonto.
-Ya sé que es un chico, ¿es tu novio? –pregunta.
-No. –afirmo.
-Ema sabes que tu no pu...
-¡Si mamá se perfectamente que no puedo tener un novio que sea humano! –grito.
-No me vuelvas a gritar. Solo lo digo porque me importas cariño y no quiero que sufras así como sufriste con Richard.
-¡Cállate mamá!
- ¿Te das cuenta de cómo me estás hablando? Se lo diré a tu padre.
-Dile lo que se te dé la gana.
Cuando digo eso me subo rápidamente a mi recámara.
¿Porque me tuvo que recordar a Richard? Cómo estoy muy enojada y no sé qué hacer grito. Grito tan fuerte y con tanto dolor que mi madre toca a mi puerta. Pero la ignoro.
Quiero llorar me duele la garganta, pero no sale nada, ni una lágrima. Solo dolor.

*****


En 1945 conocí a Richard Lowell en una fiesta. Fue amor a primera vista. Mi madre me decía que él no era un chico para mí. que no era bueno tener una relación con un humano, pero yo la ignoré. Todo iba perfectamente bien. Lo quería muchísimo. Él era mi vida.
Un día yo me enoje con el por qué iba borracho y se quería propasar conmigo yo me negué, él quería que me fuera con él a casa y yo le dije que no.
-"Ven conmigo por favor".
Fue lo último que dijo porque yo me di la vuelta y me fui.
Al siguiente día alguien llamó a casa. Mamá subió corriendo a mi recamara y me dijo que era un policía. Que Richard había muerto en un accidente de auto y que no habían podido hacer nada por él. En ese momento mi mundo se hizo pedazos.
No me pude despedir de el eso fue lo que más me dolió no le pude decir cuanto lo amaba desde ese día yo me culpe por su muerte.
Él se había ido y yo no pude hacer nada.

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