ALWAYS FOREVER || Sirius Black

IV - Sangriento Sirius Black

Bueno, eres un joven indómito

Esa es la verdad con tu manto lleno de águilas

Eres sucia, dulce y eres mi chica.

-Get it on, T. Rex

"¡Entonces, esta es tu cama, está justo al lado de la ventana, maldito afortunado!" Maisy hizo un gesto hacia una cama, idéntica a las otras cuatro en la habitación excepto por el hecho de que estaba colocada justo al lado de la pintoresca ventana justo al final del dormitorio.

Maya se dejó caer sobre él, alisando las sábanas con las yemas de los dedos, "¿Con quién más compartimos el dormitorio?"

"Lily, Marlene y Mary, pero las conociste a todas en la cena, ¿verdad?" Maya asintió con la cabeza, un poco confundida, "mira, ya están aquí de todos modos".

"¡Hola, Maya! Felicidades por conseguir Gryfindor". La pelirroja chilló. Parecía ser muy amigable, aunque severa al mismo tiempo, una combinación bastante confusa. Ahora se dio cuenta de que esta era la chica a la que James le tenía mucho cariño, y ahora Maya definitivamente podía ver por qué, era absolutamente impresionante.

"Gracias." Maya le sonrió a la chica, quien en consecuencia le devolvió la sonrisa.

Otra chica se adelantó detrás de Lily, la mitad de ansiosa, "Soy Mary, amor, creo que tenemos las mismas clases juntas, ¿sabes?"

"¿En serio? Eso es genial", le sonrió a Mary, quien amablemente corrió las cortinas marchitas que protegían la frágil ventana enchapada.

Sin embargo, Marlene ignoró al nuevo invitado y, distraídamente, sacó su pijama de un grueso baúl de cuero y comenzó a cambiarse: "Estoy absolutamente hecha polvo, la práctica de quidditch me agotó por completo hoy, ¿ustedes también lo están?"

"Oh, Dios mío, Marlene, tenemos un nuevo invitado en nuestro dormitorio", sonrió Mary, golpeando juguetonamente el brazo de la niña, "¿Dónde están tus modales?"

Maya sonrió a la pareja, sus ojos siguieron a Lily mientras se sentaba en la cama junto a la suya, "Bueno, por mi parte, me alegro de que estés aquí, y si necesitas algo, sabes que siempre puedes confiar en mí".

"Salud Lily". Ella aceptó amablemente la oferta, sin perder tiempo en vaciar todo el contenido de sus maletas sobre la suave cubierta de su cama, suspirando derrotada ya que había anticipado que el contenido causaría mucho menos desorden del que habían causado. Dios sabía qué desafíos podría arrojarle la nueva escuela, si es que ya no los había arrojado en cascada ante ella.

Las chicas charlaban entre ellas mientras se ocupaban de la habitación, siendo su primera noche en dos meses. Especialmente cuando las otras chicas se habían ido a bañar, Maya se encontró conspirando con Mary durante la mayor parte de la noche. Podía decir fácilmente que definitivamente era la más vivaz del grupo y, sin duda, la chica más atractiva que había conocido en su vida.

Mary era la mejor amiga de Marlene, que aún no se había presentado a Maya y, como ella le había explicado cuando las dos revisaban los registros, era un poco tímida con las personas nuevas y no tenía por qué preocuparse por eso.

"Entonces, ¿cómo terminaste aquí en primer lugar de todos modos?" Mary preguntó con curiosidad, con la cabeza inclinada mientras empujaba una pila de discos a un lado y desenredaba una bolsa bastante grande de sencillos.

Maya sonrió, encogiéndose de hombros, "Un continuo de elecciones terribles".

"Ah, tiene sentido". Mary habló, mientras la morena le lanzaba una mirada feroz.

Será mejor que estés bromeando, MacDonald. Entrecerró los ojos, observándola reír levemente mientras Maya luchaba por contener la suya. Los dos volvieron a su charla, revisando los registros restantes que ahora estaban esparcidos sobre la cama.