ʙᴏʏ:ғʀɪᴇɴᴅs ᴡᴀʀ

ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ²⁴

╰► ᎒Tʜᴇ ᴇɴᴄᴏᴜɴᴛᴇʀ

Era el último día de vacaciones. El lunes ya tendrían que estar de nuevo en la ciudad.

Sus maletas ya estaban listas, en unas horas estarían en el auto conduciendo a casa.

Antes de emprender el viaje decidieron dar un pequeño paseo y comprar algunas cosas para el recuerdo.

― ¿Me veo bien? ―Taehyung salió del baño exhibiendo su vestimenta, tenía unos pantalones cortos que solía usar y una camisa nueva, uno de los tantos regalos que Namjoon le envió y no abrió hasta hace poco.

―Parece algo que utilizaría Hoseok ―Namjoon sonrió viendo el estampado y colores en toda la camisa ―. Se nota que lo compro él.

― ¿Lo compró él?

―Si, cuando estaba obsesionado en ayudarme, me llevó a varias tiendas y compramos cosas para ti ―explicó.

―Que lindo ―el menor observó la prenda sonriendo ―. No es mi estilo pero lo usaré con gusto por él, ¿ya estas listo?

―Si, salgamos.

La búsqueda de productos comenzó, Taehyung quería un adorno para decorar la casa y algunos para Seokjin también.

En menos de media hora ya tenían varias bolsas con todo lo que necesitaban, dispuestos a volver y refugiarse del calor acabaron tomando un camino equivocado llegando a una calle más solitaria.

― ¿Nos perdimos? ―Namjoon preguntó tratando de ver a su alrededor pero el sol evitaba que pudiera abrir sus ojos debidamente.

―No lo sé, por allá hay una tienda ―señaló la otra esquina ―. Entremos y preguntemos como hacemos para volver al centro, creo que me voy a morir derretido.

A pasos rápidos fueron hasta el local, al entrar fueron recibidos por un fresco aire acondicionado y una ambientación parecida a la de los árcades con juegos modernos y ochentosos por todos lados.

Taehyung quedó fascinado, se acercó a cada máquina observando que no eran sólo decoración, casi todas funcionaban.

― ¿Jugamos? ―le preguntó a Namjoon cuando llegó hasta una máquina con un par de armas, una simulación de apocalipsis zombi.

Namjoon no necesitó responder, rápidamente dejó sus cosas a un lado y sacó su billetera en busca de monedas para comenzar el juego.

―No se para que me invitas si sabes que perderé ―se quejó mientras sacaba las monedas con el valor correcto.

―Animo ―Taehyung le dio algunas palmadas mientras reía, su esposo era extremadamente competitivo y aún así perdía la mayoría de las veces en casi todo ―. Tal vez hoy tengas suer-

Las palabras de Taehyung fueron frenadas al ver la puerta del local abriendose para darle entrada a alguien conocido. Namjoon, conjundido por el silencio repentino, siguió la mirada de Taehyung quedando igual de impresionado.

Frente a ellos estaba Hoseok quien soltó un largo suspiro antes de acercarse a Namjoon y Taehyung.

―H-hola... ―aunque quería sonar natural y tranquilo el tartamudeo arruinó su plan, sentía que sus manos temblaban y sus latidos le ensordecian.

― ¿Que haces aquí? ―Taehyung se acercó con la intención de abrazarlo, estaba emocionado por tener a Hoseok frente a él, pero frenó sus movimientos, no quería incomodar al chico.

―Estaba... ―Hoseok pensó bien sus palabras antes de explicar su presencia en aquel lugar ―. La verdad es que necesitaba hablar con ustedes así que vine aqui.