Cap. 36.

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Después de pasar tiempo con Akane y sus hijos, Sukuna dejo que los demás entraran, todos rodearon a Akane para ver a los pequeños, aunque Sukuna pudo cargarlos por un rato, Ryuu pidió cargarlos.

Akane con gusto acepto, Sukuna solo se quedó viéndolo. Ryuu tomo al niño entre sus brazos como Nobara le explico, pensaron que Ryuu cargaría un rato al niño y después a la niña, para sorpresa de todos, el uso su cola para cargar a la niña.

Sukuna:-Oi que crees que haces? -

Ryuu parecía no comprender por qué la pregunta.

Yuji:-Es seguro que la cargues con tu cola?-dijo preocupado.

Ryuu:-Si, están seguros conmigo-dijo como si nada.

Megumi fue y tomo a la niña.

Megumi:-Son recién nacidos, no hay que ser bruscos con ellos-

Ryuu:-Entiendo-asintió Ryuu.

Megumi sonrió de lado cuando vio a la pequeña, le dio ternura porque tenía un cierto parecido a Akane.

Sukuna estaba feliz por sus hijos que no le importo que Megumi sostuviera a su pequeña. Estaba reconociendo sus errores, a pesar de que el del clan Zenin esta o estuviera enamorado de Akane ciertamente él nunca paso la línea de amistad que tenía con la pelirroja, le prometió a ella que jamás dudaría de ella y eso hará.

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Un mes había pasado, ciertamente decían que los bebes tendían a llorar mucho; pero sus pequeños eran demasiada tranquilos, solo lloraban cuando tenían hambre o cuando tenía que cambiarlos de pañal.

Akane le sorprendió lo rápido que Sukuna se adaptó a esto, ella aun no podía acostumbrarse a despertarse en la madrugada para darles de comer. Sukuna tenía que despertar a la pelirroja e ir por "sus mocosos" como el los nombro para dárselos a ella.

Sukuna:-Despierta-movió a la chica.

Akane:-5 minutos más-se volteo para acomodarse de nuevo.

A veces ella despertaba sola por los llantos, pero la mayoría de las ocasiones tenía el sueño pesado. Sukuna suspiro, se destapo la parte superior de su cuerpo; saco su otro par se brazos, con los dos superiores sostuvo a sus hijos quienes lloraban, luego fue a la cama y con sus brazos libres hizo que Akane se sentará, por el movimiento se despertó, ella estaba adormilada, Sukuna bajo los tirantes de su camisón y luego bajo la tela para destapar su senos, ya ella conocía la rutina, bostezo antes de que Sukuna les diera a sus hijos y los amamantara, silenciando sus llantos.

Sukuna:-Despierta de una buena vez-la regaño.

Akane:-Si si-bostezo de nuevo-solo que no me acostumbro...-

Sukuna solo se quedó viendo en silencio como ella les daba de comer. Ella más despierta hizo un puchero.

Akane:-No te quedes mirando así-

Sukuna:-Porque no?-

Akane:-Es...algo vergonzoso-

Sukuna:-No sé porque te quejas, si yo más que nadie te conoce los malditos pechos-

Ella se sonrojo, y el sonrió de lado, le gustaba ponerla así.

Sukuna:-Además son míos, solo se los presto a los mocosos por un rato-dijo divertido.

Akane:-Ni con tus hijos dejas de ser celoso... -lo miro mal.

Sukuna:-Solo digo lo que es...-

Akane suspiro, ciertas cosas no iban a cambiar, pero así estaba bien...ignoro a Sukuna para prestarle atención a sus pequeños, pero Sukuna la llamo.

Mía | Ryomen SukunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora