El imperio del rey demonio o tambien conocido como el rey de las maldiciones, es tan poderoso que muchas aldeas y clanes ofrecen hechiceros de magia oscura a cambio de protección y riquezas.
La magia oscura es muy rara entre humanos, por lo que Su...
Keishii:-Estas a tiempo para cambiar de opinión y huir-miro a su hija.
Akane:-No viejo...me voy a casar con Sukuna-
Keishii suspiro, su hija mayor se casaría; aún tenía sus dudas de con quien se casaría, pero verla tan feliz le hacía continuar con aquello.
Todos esperaban a que la novia entrara, Sukuna ya estaba en su lugar; Yuji estaba en primera fila con sus amigos; Yuu y Aiko estaban juntos cargando a sus sobrinos; a su lado estaba Nyoko, también se encontraban los sirvientes de Sukuna, Toji , familiares del clan Suzuki y otros que representaban a los demás clanes de la aldea de Akane; Satoru se encontraba junto con sus compañeros Nanami y Utahime.
La puerta se abrió dejando ver a Akane, las miradas se posaron en ella, caminaba tranquilamente junto con su padre; cuando vio a Sukuna le envio una pequeña sonrisa; Sukuna trago seco, sin duda era una de tantas veces que se veía demasiado hermosa y esta iba a ser una de sus favoritas.
Al llegar, Keishii le entrego la mano de Akane a Sukuna.
Keishii:-Cuídala-
Sukuna asintió. Ambos se sentaron frente al sacerdote; empezando así la ceremonia...
Para Akane era algo irónico...recordó como conoció a Sukuna como lo detestaba...y como le hacía ver su suerte...recordó como comenzó su amistad con Yuji, el cómo se burlaban de Sukuna a escondidas de él y cuando este los sorprendía...Sukuna...un demonio que le dijo que tenía potencial, que la orillo a que fuera más fuerte... y aunque lo hacía para su conveniencia si no fuera por él, ella nunca se habría dado cuenta de la presencia de Ryuu...
Y entre peleas y discusiones no pudo evitar enamorarse, tener esos momentos tan tranquilos con él y divertidos a veces, fue lo que hizo que lo quisiera más...Sukuna era la peor persona con la que alguien se casaría...y ahí estaba ella, uniendo su vida con él...sin duda estar enamorada te hacia estúpida...y lo peor era...que no se arrepentía...
Llego el momento de poner los anillos; Sukuna tomo el anillo de plata con una línea de oro negro y que tenía un diamante incrustado; lo coloco en el dedo anular izquierdo de ella junto con el primero que le dio al formalizar el compromiso
Nota:Mas o menos asi me imagine el anillo :v
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Ella se sonrojo, sí que aún no entendía como él cayó ante ella...
Era hermosa, lo sabía de sobra, al principio le parecía entretenido ver como ella lo desafiaba con la mirada y que no se dejaba tan fácil; buscaba la forma de poder dominarla, de hacer que ella estuviera a sus pies y jurarle lealtad, pensó que iba ser fácil doblegarla...y al final él fue quien se inclinó ante los pies de ella...ese interés por descubrir nuevas cosas, el querer aprender más hechizos, el no temerle cuando mostraba su forma demoniaca, el estar gritando y haciendo alboroto por cualquier cosa, el hecho de sorprenderlo y hacer que él pierda la cabeza...eran cosas que ella solo podía hacer...Le costó admitir que la quería, hasta un demonio como él cayo en esas estúpidas cursilerías del amor...y ahora deseaba a estar al lado de esa mujer por el resto de su vida y por fin lo haría oficial...
