La mafia alemana, liderada por el enigmático y temido Jaden, se extiende como una sombra meticulosa sobre la ciudad. Jaden, un hombre cuyo rostro esconde más de lo que revela, ha construido un imperio sobre la base de la disciplina férrea y una leal...
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La ya esperada noche había llegado porfin en la fiesta más acudida para los mafiosos, como habíamos planeado nos separamos con nuestras respectivas parejas, Aaron y yo decidimos dar una vuelta por la zona, había amenazado a Aaron de que si no conseguíamos la información necesaria, se quedaría sin descendencia, además digamos que hicimos una apuesta o más bien Mariam con Aaron los dos cabrones tuvieron la idea de que el perdedor invitara a los ganadores a una noche en el restaurante más caro de Sicilia. Y a mí no me gusta perder ni pagar a nadie la comida, así que ni en sueños pienso perder y me aseguraré de eso.
El truco que usamos es muy simple nos acercamos a algunas parejas y nos vamos metiendo en su conversación, yo por el lado de las mujeres y Aaron por el de los hombres así hasta que barrimos toda la información de las parejas, el segundo truco para los sin pareja que no son muchos aplicamos nuestros trucos de seducción cabe decir que no están mal desde aquí ya veo a mi siguiente víctima.
Hace rato nos encontramos los 4 y estábamos empatados, habíamos hablado con toda la gente de aquella fiesta o eso pensaba hasta que Mariam se puso a dar saltitos y chillidos señalando a un chico.
Alto, de cabello rubio, un cuerpo de infarto, el cual cubría con un traje negro que le quedaba muy, pero que muy ajustable, la entendía, estaba buenísimo, acababa de llegar eso seguro porque semejante belleza no pasaría desapercibido y ahí entendí a Mariam, era la forma de desempate.
-Sé lo que pasa por tu cabeza Mariam, por más bueno que este no deberías bajar la guardia, recuerda porque estás aquí.
-Vamos Ev sabes, solo me acercaré y le pediré el número de paso además desde que ha entrado no te ha quitado ojo, eh pillina ese vestido te queda sexy y funciona bien.
Y era verdad, los 4 no giramos disimuladamente hacia él y entonces paso me dio una sonrisa bastante moja bragas y joder, no supe en qué momento mis pies empezaron a andar hasta parar enfrente suya.
-Hola soy Wendy Backster-vamos iba de incógnita, no iba a largar mi nombre por una linda cara. Además, parece que se lo trago, incluso me sonrió dios, esa sonrisa moja bragas.
-Hola Wendy, encantado soy Liam Worfold, esta muy bella esta noche princesa.
Ante la mención de princesa y su sonrisa burlona, me temí que supiera quién era, pero era imposible, así que lo dejé pasar.
Pasamos un buen rato charlando acerca de la fiesta y lo estirados que eran algunos aquí, había intentado de mil maneras hacerle hablar al menos un poco de su familia, pero me salía con que era una noche demasiado linda para hablar de ella o ello, podía sentí la mirada de los chicos y Mariam y dioses la de Jaden era tremendamente oscura como si quisiera encerrarme viva.
De repente vino un hombre, parecí el guardia de seguridad, le dijo algo al oído que pude percibir por muy poco y bingo, era eso lo que me daría la victoria y la última pieza del gran rompecabezas.
En eso se levantó, no sin antes despedirse de mí con un beso cerca de la comisura de mí labios un poco más y me besa, se alejó, no sin antes susurrar algo que me descolocó.
-*Bonita, será mejor que tú y tus amigos os larguéis se pondrá muy feo si saben que la Principessa de la mafia italiana está aquí junto a los dos mafiosos alemanes *-.
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