Recuerdos Muertos | Sashannarcy | Amphibia

Despertar

-¡SASHA, SASHA, AYUDAME! – Se escuchaba la voz de una pequeña niña que gritaba a lo lejos

-¿Qué?

La rubia buscaba de donde provenía aquella voz pero era como un laberinto, una ciudad abandonada bañada con neblina y desgastada por el paso de los años, el piso estaba muy frio para sus pies descalzos y sus manos temblaban, solo escuchaba como la pequeña repetía su nombre cada vez más afligida. Empezó a recorrer el lugar con la esperanza de encontrar a la pequeña pero era en vano, corría desesperada por todo el lugar sin embargo siempre regresaba al principio, regresaba al lugar donde una campana enorme yacía enterrada.

"Y cuando creas que eres valiente
Déjalo todo de lado.."

La rubia decidió tomar un descanso puesto que sentía como el corazón le latía en la boca, sudaba frío y tenía ganas de vomitar, si bien Sasha estaba en buena condición física ella juraría haber dado vueltas por dos horas seguidas, se sentó en el suelo con sus manos apoyadas en el cemento mientras miraba al cielo el cual era muy difícil divisar por la neblina, sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas por no saber cómo salir de ahí, sentía impotencia, se puso en posición fetal mientas con sus manos tapaba sus ojos cuyas gotas empezaron a salir de ese lugar, mientras temblaba pudo sentir como alguien la abrazaba por detrás, era Anne

-Sasha, ¿Qué ocurre? -dijo mientras sostenía el abrazo

-Anne, no lo sé, no sé cómo salir de aquí, no sé qué hago aquí

La morena se separó de la otra, tomó su mano y empezó a correr, la rubia no entendía nada, no sabía porque de repente estaban haciendo eso. Sasha pudo percatarse que se dirigían a un lago

-ANNE, ANNE SUELTAME, TIENES QUE DEJARME IR, YO NO SÉ NADAR, YO NO SÉ NADAR- Repetía con desesperación mientras su amiga hacía caso omiso

Sasha se frenó en seco justo antes de entrar al lago pero Anne la sostuvo de la camisa cosa que provocó que ambas entrasen al agua al mismo tiempo. 

La rubia estaba adentro del agua, ella solo se hundía más y más, cada movimiento desesperado por salir causaba el efecto contrario, todo se ponía negro y el lago de repente parecía el océano, la razón por la que Sasha jamás aprendió a nadar era por que padecía de talasofobia, el miedo a cantidades grandes de agua profunda y justo ahora esto era su peor pesadilla, ésta buscaba desesperadamente a su amiga pero ya no la encontraba. En el fondo del agua empezaba a salir una luz y al no poder subir decidió bajar, al cruzar el brillo cegador pudo salir del agua, con las pocas fuerzas que tenía empezaba a arrastrarse mientras su cuerpo entero temblaba y se abrazaba a ella misma, al mirar a su alrededor no pudo encontrar a Anne por ningún lado y por segunda vez había empezado a llorar, pequeños sollozos se escuchaban salir de su boca, sorbía por su nariz mientras caminaba sin un rumbo en específico, no fue hasta que se topó con el jardín de niños en el que había estudiado su kínder y por primera vez pudo ver de dónde provenía aquella voz que tanto llamaba por su presencia.