Bajo La Lluvia 2 [VK] - Omegaverse - ✔

Te llamarás Tata

— Sígueme, iremos a un lugar muy lindo — dije viendo como el perro solo me miraba

No sabía en donde lo haría dormir, no es un perro pequeño, es grande, si se para de sus dos patas traseras seguro mide más que yo. Llegando a casa lo bañaría, se ve sucio y seguro luego de un baño se sentirá mejor.

Pensé que todo podría solucionarlo, pero al llegar me di cuenta de algo.

— Prohibido los animales... — dije mirando al perrito — ay, ¿Y ahora? — pregunté viendo al vigilante

En silencio entré, el perro también me siguió, gracias a dios el vigilante es un beta ya mayor, así que no escucha del todo bien. Cuando el perro y yo estuvimos adentro empezamos a subir, iba a llevarlo por el ascensor pero no era conveniente ya que alguien podría vernos, así que fuimos por las escaleras, no a muchos les gustaba tomar ese camino, yo incluido, nunca he sido de deportes.

— Uff... — dije deteniéndome a la mitad del camino — ya no puedo — dije viendo como el perro se sentó en frente mío — eres muy lindo — dije acariciando su cabeza

Vivía en el tercer piso, el edificio era grande, tenía doce pisos  si contamos el sótano que tiene dos pisos, y muchos departamentos, incluso en el sótano, los departamentos eran grandes y pequeños, unos tan pequeños que solo entraba una cama y una cocina y unos tan grandes que tenían dos cuartos, yo tenía uno de los más grandes, fue un regalo de mi familia por así decirlo.

— Llegamos — dije abriendo rápido la puerta para hacer entrar al perro

Cuando entramos me sentí más calmado, fue un gran alivio porque no había más peligro.

— ¿Qui-quieres comer? — pregunté sintiendo mucho calor, estaba sudando por todas las gradas que tuve que subir

Fui a mi cocina y llené una olla de agua, debía de bañarlo, además de eso también saqué un plato y me acerqué al perro, poniendo mis bollos en el plato para que los coma.

— Toma, espero te gusten — dije sonriendo — espero que nos hagamos muy buenos amigos — dije viéndolo comer

El bañarlo fue divertido, era un perro muy tranquilo y obediente, además de cariñoso. Creo que tenerlo junto a mi será bueno.

(Una semana después)

— ¡Llegué! — exclamé entrando a casa

De inmediato el perro corrió hacia mí, tuve que abrazarlo y apegarme a la puerta para no caer, mientras tanto sentía como lamia mi mejilla.

— Ya para — dije riéndome — vamos, aléjate para que cocine — dije haciendo que de inmediato se aleje, era un perro muy glotón — traje más croquetas — dije acercándome a su plato para servirle