CAZER

Capítulo 9

Llegamos a la escuela.

Es súper grande.

Está la entrada y al frente tenemos 2 grandes escaleras, a los lados están los demás salones los cuáles son para niños de entre 7 a 12 años.

Todos son pelirrojos ojos grises.

Subimos las escaleras y ya están lo que serían los salones a los cuales nos corresponde ir.

—Este es su horario. —nos indica Nicolás—

—Graciaas, hasta luego.

Veo el horario y hoy tenemos a primera hora clase de matemáticas.

Vamos al salón que nos corresponde, y entramos.

—Cazamer, para los que están entrando recién. —dice la profesora—

Tomamos nuestro asiento, las mesas son de 3 así que creo que alguien más debe sentarse con nosotras.

Casi las mesas están completas, falta la de nosotras y unas 4 más.

La profesora se ve muy relajada, es alta de ojos color grises y pelo rojo corto.

Esperamos un rato más tarde y llega una chica y se sienta con nosotras.

—Cazamer.

—Cazamer —Laura y yo decimos al unísono.—

La profe nos entrega hojas, y básicamente tratan de ejercicios de matemáticas muy básicos los cuales ya de mi otra escuela ya sabía.

Y otra hoja la cual es para presentarnos, nombre, apellidos, edad, etc.

Y piden dibujarnos a nosotros mismos.

Empezamos a hacer los ejercicios de matemáticas y pensé que estaban fáciles pero no, así que nos tardamos un poco resolviendolos.

—Hey —me susurra Laura—

—¿Qué? —le respondo, también en un susurro—

—¿Por qué mejor no nos ayudamos con la tarea entre las 2... o bueno 3.

—No sé, la profesora no nos ha dicho que podíamos hacerlo.

—Vaaaaamos Sarah, no es para tanto, están muy difíciles.

—Hey, ¿más o menos que les pasa? las estoy escuchando, ah y la profesora no ha dado permiso para copiarse, así que no lo intenten, porque se lo voy a decir.

Sabía que algo podía pasar.

—Tranquila, no lo vamos a hacer

—Oh eso espero, porque no saben de lo que soy capaz.

¿Y esta que le pico?

—No sé si me estés amenazando o no, pero si lo estás haciendo, no te he dado razones para que lo hagas.

—¿Sabés? A mi nadie me habla así.

Esta chica me esta haciendo molestar.

Y volteo, veo por todo el salón y nadie parece darse cuenta de la situación, y la profesora no está en el salón.

—¿Qué es lo que te pasa?

—Mucho.

—Ok, ¿y por eso te tienes que desquitar conmigo?

Me ve y me voltea los ojos, esta chica es una grosera.

Y Laura, analizando todo.

Termina la clase y tenemos un pequeño receso de 30 minutos para desayunar.