PARTE III: Nido

22.4K 1.6K 278
                                    

Severus y Harry han estado juntos por dos años, es obvio que muchas cosas han pasado durante este tiempo, cuando Severus se acostumbro a la marca hicieron su relación pública, como era de esperar hubo alboroto de parte de todo el mundo mágico, pero su familia lo tomo de maravilla, Molly y todos los Weasley consentían demasiado al Omega, quien los miraba con irritación pero por dentro ama ser consentido.

Remodelaron por completo la mansión Black, y Severus mudo todas sus cosas, decidiendo poner a la venta su vieja casa, con el dinero que obtuvo puso su propio negocio de pociones siendo el mejor en poco tiempo, Harry finalizó el entrenamiento de auror y llevaba cinco meses trabajando en ello. Las cosas en la vida de ambos van de maravilla, aunque hay momentos en que sus caracteres chocan, logran arreglar las cosas.

Un nuevo día inicia, Severus siente frío, lo que hace que perezosamente se despierte, aún sin abrir sus ojos se mueve en la cama, tratando de llegar al lugar que ocupa Harry, pero la cama está vacía, hace un puchero y lentamente abre sus ojos, quiere a Harry en este momento, pero sabe que el alfa tiene trabajo importante que hacer, decide que hará algo productivo mientras espera su regreso, este día no se deprimiría.

Antes de levantarse acaricia su cara en una almohada y puede percibir el suave aroma de Harry, sabe que está apunto de llorar por lo que se levanta, decide darse un ducha antes de empezar con su día. Prepara su desayuno, puede ver a la pequeña elfa limpiando la casa, cuando su estómago está satisfecho, decide hacer el inventario de la tienda, sabe que últimamente se ha descuidado un poco y por eso agradece tener empleados competentes como Draco y Longbottom, por su puesto que su ahijado es el encargado de las pociones y Neville de los diferentes ingredientes.

Cuando termina con su inventario, decide volver al cuarto, de camino puede ver qué la habitación donde guardan las cosas de cama está abierta, de seguro Tini olvidó cerrarla, decide entrar y puede ver la cantidad de sabanas y almohadas, hay de distintos colores, aunque predominan el verde y el rojo, Severus ríe ante esto, sabe que Harry ha ido recolectando durante el tiempo que han estado juntos todas estas mantas ,frazadas, sabanas y almohadas, para el momento en que quiera hacer un nido, pero el Omega ha estado demasiado penoso para hacerlo.

Toca con su palma un suave edredón es muy acolchonado, lo toma en sus manos y lo lleva hasta su cara, es tan suave, sin perder el tiempo lo lleva a la habitación, parece un bueno momento para empezar a construir ese nido, cuando está en la habitación va hasta la gran cama que comparte con Harry, empieza a quitar todo lo que está encima para poner el nuevo edredón blanco y esponjoso que encontro, lo coloca con delicadeza para que quede perfecto.

Regresa al cuarto de las mantas, y empieza a escoger algunas sábanas, mientras revisa, solo puede pensar que Harry a conseguido todo esto para que el lo ocupará en su momento, su corazón late ante el sentimiento de amor, muchas veces aún no se siente digno de tener un alfa tan estupendo como Harry, pero, cuando se imagina al alfa con otro Omega se llena de celos, solo imaginarse a otro Omega recibiendo las caricias de su alfa lo enoja.

Pero sabe que el amor que le da Harry es completamente sincero y desde que se creo el vínculo ha sido completamente feliz, nunca imagino poder tener todo eso, siempre pensó que moriría solo, pero el destino tenía algo preparado para el y sin duda mejor alfa que Harry no podría encontrar.

Sigue con su tarea de recolectar sábanas, está muy emocionado, siempre a querido tener su propio nido, pero fue algo de lo que también se privó, ahora la euforia corre por sus venas al recolectar las cosas, será el nido más hermoso que se haya visto y de eso está seguro, su alfa se sentirá satisfecho y orgulloso de él, cuando tiene suficientes sábanas se da cuenta que todas las que ha seleccionado son de color rojo y verde, el color de la casa a la que pertenecía el y a la que pertenecía su alfa, suelta un pequeña risa y regresa a la habitación.

Celo, Marca y NidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora