Siempre junto a ti

Cap 7

Después de ese momento -según Cheng- incómodo, se pusieron a platicar de cosas triviales olvidándose de la propuesta de Dre.

-Oye a todo esto, ¿Cuando va a venir tu papá?- interrogó Dre

-Mmm no sé, ¿Qué hora son?- dijo mirando el reloj en la pared - Oh ya debería estar aquí, ya son las 6:45 pm. Supongo que hay tráfico-

-Deberíamos ir con tu mamá? - preguntó dudoso Dre - desde que llegamos hemos estado en tu habitación - aunque igual y no ha pasado mucho tiempo

-Me perece perfecto - le sonrió al contrario y con eso se levantaron de la cama para ir al primer piso.

Bajron y se encontraron con que la mesa del comedor ya estaba lista, y que de la cocina provenía un aroma delicioso.

-Oh chicos, estaba a punto de llamarlos - dijo Xiao al saliendo de la cocina con una olla humeante entre sus manos enguantadas - Tu padre ya está por llegar, le dajron más trabajo que no pudo ignorar

-Oh bien, de hecho de eso estábamos hablando antes de que bajaramos - respondió el asiático - Porque no me llamaste para que te ayudara a poner la mesa? - se quejó

-Porque tampoco es como si necesitará ayuda - dijo al momento de poner la olla en el centro de la mesa en un soporte para que pueda soportar lo caliente - A parte ya terminé hahaha

-Mmm okey - se resignó

-Entonces, cuanto tendremos que esperar para que llegue su esposo - cuestionó el de tez acaramelada

No pudo ni contestar Xiao cuando escucharon un auto estacionandoce en la acera frente a la casa - Bueno pues no creo que tengamos que esperar mucho - dijo divertida Xiao - Es como si lo hubieras invocado hahaha -

Y todos los presentes se rieron, esto fue interrumpido cuando se abrió la puerta principal y de ahí entró un hombre asiático alto, canoso con un rostro atractivo, aunque el cansancio lo ocultaba bien. Traía un traje y un maletin, iba vestido con un traje y cuando vio que no estaban solos, se sorprendió, pues no esperaba visitas y menos de un extranjero, pero no en el mal sentido.

-Ya llegué - dijo saliendo de su trance momentáneo y dejando las llaves en la mesita de la entrada - No esperaba que hubieran visitas

-Si bueno, esta es una sorpresa - dijo su esposa llendo a recibirlo, le dio un beso en la mejilla y tomó su saco y maletin para dejarlos en un pequeño armario que tenían por la sala - Cheng tiene algo que decirte - dijo con una sonrisa cómplice

-Bueno, pues en vista de que no me vana decir que es y que tengo hambre, vayamos a comer entonces - dijo la cabeza de la familia, guiando a los demás al comedor. Dieron las gracias y se pusieron a comer.

-Mi nombre es Deshi Lu ¿Cuál es el tuyo? - se dirijo a la visita

-Soy Dre Parker, un gusto señor - dijo Dre tragando duro, pues la mirada del mayor le ponía muy nervioso.

-Bueno chicos, a que se debe esta agradable visita? - preguntó curioso, mientras agarraba uno de los acompañantes que había cocinado su esposa

-P-pues verás - empezó Cheng nervioso de cómo fuera a reaccionar su padre - hay algo que quiero decirte

-Y que es eso que necesitas decirme para que te pongas nervioso - cuestionó el padre para darle un vistazo a Dre, notando que estaba igual o más nervioso que su propio hijo

-Pues queria decirte que me gusta alguien - dijo con la mirada en la comida de su plato

-Y eso que tiene de malo? - se extrañó y confundió más su padre, empezando a sacar sospechas del porque estaba Dre acompañándolos en la cena

-Pues es... - decidió beber un poco de agua antes de soltar la bomba.

Su madre esperaba impaciente aunque ya sabía la razón del porqué de esa cena, Dre estaba con los nervios a flor de piel, aunque el hecho de que Cheng estuviera tomando su mano bajo la mesa le daba un poco de calma, Cheng tomó aire, se preparó mentalmente para decir lo que iba a decir y luego lo dijo.

-Me gusta un chico - tomó una pausa - y ese chico es Dre - lo dijo con voz firme encarando a su padre, estaba determinado a enfrentarlo, los nervios desaparecieron y solo quedaba ver como reaccionaba su padre.

Dre se sorprendió tanto de la seguridad con al que lo dijo, que hasta sus nervios desaparecierony presionó más el agarre entre sus manos, haciéndole saber que estaba ahí con el. Su madre estaba igual o más sorprendida que Dre, lo sino con tanta seguridad que las dudas que tenía antes se disiparon. Su padre, estaba atónito, definitivamente no se esperaba esa respuesta dentro de él se desata an un sin fin de emociones, una parte de él dice que confíe en su hijo, que sin importar sus gustos lo seguiría queriendo, por otra parte, sus experiencias le decían que iba a terminar muy mal, tal vez como él. Su mujer al ver que su esposo se había quedado en alguna clase de trance, decidió por cuenta propia sacarlo de ahí a la cocina, para ayudarle a aclarar su mente.

-Bien, necesitamos un segundo - dijo sacando del trance a todos por la respuesta del hombre, que al parecer no iba a llegar hasta ahora y con eso los mayores se levantaron, o más bien Xiao arrastró a Deshi.

-Crees que esté bien? - preguntó el menor

-Si, o bueno eso creo - respondió dudoso el asiático

En la cocina, había un silencio sepulcral, nadie decía nada y Xiao no tenía el coraje suficiente para preguntar. Sabía muy bien lo que había en pasado de su esposo, y que su hijo probablemte sufra lo mismo le aterra de alguna forma.

-Está bien? - al fin habló la mujer

-No lo sé, no sé qué hacer ni que responder - dijo agarrando su cabeza entre sus manos en señal de desesperación, la batalla de emociones dentro de él lo ponían confuso.

-Solo has lo que tu corazón te diga? - reconfortó a su esposo - Que es lo que te dice? -

-No sé - volteó hacia ella con la mirada perdida - Pasaron muchas cosas y yo-

-Escucha Deshi Lu - le dijo Xiao con voz calmada - tienes a tu hijo ahí afuera, se está sincerando contigo ¿Cuantas veces no quisiste que eso pasara? Yo más que nadie se lo que viviste en el pasado y que, a veces te atormenta, pero ya ha pasado mucho tiempo de ello. Puedes estar tranquilo al saber que esta en buenas manos y que ésta vez, la historia será completamente diferente ¿Sabes por qué? - el contrario negó - Porque ahí estaremos nosotros para apoyarlos, estuviste solo, pero no dejes que ellos lo estén -

El mayor, le sonrió. Todas las dudas que se habían alojado en su interior se disiparon. Una vez había sufrido mucho en el pasado, pero no dejaría que si hijo viviera lo mismo que el.

-Si tienes razón - con eso le dio las gracias y se fueron al comedor donde los menores, a pesar de la tensión, estaban como si nada hablando quien sabe de que cosa. El matrimonio se sentó a la mesa.

-Bueno pues eh decidido...