Carmesí

-Tercer pétalo-

📍 One-shot

ADVERTENCIA

📍 Contenido explícito, violencia etc.
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Ese mismo día de la tragedia Alfred se aseguró de que los jóvenes no se acercaran a los cuerpos del murciélago y del reportero, era una vista muy cruel para los ojos de aquellos chicos, el también se encargó de preparar y realizar el "funeral" interno los ataúdes eran se madera excepto el de Clark que era de plomo, esta mediada se usó ya que fué portador del virus y no querían correr riesgos, todos estaban más que devastados los llantos inundaban la Baticueva lugar donde se llevaba a cabo el tributo, pensaron que era el mejor lugar para despedirse del caballero de la noche.

Tim lloraba desesperadamente ni siquiera Conner era capaz de tranquilizarlo, claro que el también se sentía vacío su tutor también había sido una víctima pero debía ser fuerte no permitiría que su omega cayera más en esa profunda tristeza. Jason sentía impotencia por dentro se culpaba de no haber estado ahí, no pudo salvar a su hermano mayor y ahora su padre y hermano no nato estaban muertos, cerraba sus puños y sus rebeldes lágrimas de ira salían a la luz, su alfa Bizarro solo podía abrazarlo aunque no comprendía del todo el dolor de su omega pero sentía un sentimiento de no apartarse de su lado como la vez que su amiga "Roja" murió, B no fue muy cercano a Clark pero agradece lo bien que lo trató después de escapar de los laboratorios de "LexCorp" y saber la verdad detrás de su creación, una pequeña sonrisa se formó en su grisaseo rostro cuando recordó la vez que el Super hombre le abrió las puertas de su casa como refugio.

Jon se había ido de la Baticueva se sentía demasiado triste como para permanecer más en ese lugar, se sentó en las frías escaleras como apoyo para sollozar sus ojos estaban irritados de tanto llorar, su padre se había ido para siempre como lo hizo su madre Lois al nacer... No tuvo tiempo de despedirse de ellos. Quería darle las gracias a su padre por todo, cuando lo hacía reír, cuando le enseñaba a controlar sus poderes pero, sobretodo los días que le hizo sentir especial a pesar de que a veces se sentía acomplejado por ser omega, recuerda a la perfección las palabras se su padre: "Tu casta no define tu voluntad", soltó una lágrima llena de memorias viejas que recorrió su mejilla, entonces notó una presencia detrás de el, era Damian el menor de los Wayne se le notaba serio, el sabía que el último Robin era terco, molesto, orgulloso y que la mayoría se las veces reprimía sus emociones pero esto era demasiado... Este solo se sentó a su lado y sin pensarlo mucho tomó la mano de Jon en gesto de protección y empatía, el pequeño ojiverde no era mucho de dar muestras de cariño pero en esta ocasión se esforzó, con solo ese agarre bastó para que el superboy se calmara además, de la esencia que Damian desprendía a menta fresca.

Los cuerpos fueron enterrados junto a la tumba del mayor de los Wayne en símbolo de unión familiar, Alfred se aseguraba de ir todos los días para regar las flores que crecían alrededor y mantenerlas en el mejor estado posible, otras veces solo se sentaba en una banca de piedra y hablaba frente ha aquellas lápidas. Ese lugar era la única parte de toda la mansión donde había colores vivos. Después de eso se crearon protocolos más estrictos, ahora las parejas no podían dormir en la misma habitación ni siquiera se les permitiría compartir sus celos, obligatoriamente los kryptonianos debían de pasar su ciclo en una habitación hecha en el pasado para ese propósito. El beta les haría chequeos constantes a los integrantes de la familia para comprobar que todo estaba en perfecto orden y no volver a cometer algún otro error.

📍 1 semana después...

Todo marchaba bien dentro de la mansión las últimas pruebas hechas en los kryptonianos marcaban un resultado negativo, con eso Alfred se sentía más tranquilo pero una herida en su corazón permanecía abierta, después de todas las tragedias la manada parecía separarse más con cada día que pasaba, el hacía todo lo posible por unirla de nuevo pero sabía que eso era casi imposible al menos en estos momentos más difíciles.