El Cafe de los Corazones Rotos

2.3 Acercamiento.

Lleve el plato al lugar donde estaba Aisha, en el plato figure su nombre y una flor con galletas. Nunca había hecho este tipo de cosas así que no sabía cómo iba a reaccionar, en mi pensamiento estaba el que tal vez se sacaría de onda, pero no fue así.
--Esto es para ti.
- ¡Órale! Esta divino, como sabías que me gustan las sorpresas. Y me gustan las rosas.
-- En realidad no lo sabía. Lo hice al azar.
-Como eres aguafiestas, deberás. -Se ríe.
--No sabía que darte, y algo se me tenía que ocurrir para sorprenderte.
-¡Vaya que lo hiciste! Me gusta cuando muestras esa parte De ti que no todas las personas ven. Y que no todos saben apreciar.
-- No entiendo cual es la parte que muestro contigo. ~Y era enserio no sabía que rayos hacia, todo era diferente, el ambiente, el color, el olor, la persona, el lugar. Todo cambiaba de una forma inesperada, era abrumador.
- Se que lo que muestras al mundo es una máscara para protégerte. Yo también lo hago en algunas ocasiones, con algo debemos de combatir este estúpido mundo.
-- Tú,¿Entiendes esa parte?.
-Si, nuestro mundo no es muy diferente que digamos, tengo problemas que hacen que piense en el suicidio, pero también hay situaciones que hacen que quieras seguir luchando. Es un balance emocional muy raro pero ayuda a pasar los días.
--Ciertamente, es así. Me agrada platicar contigo, no necesito explicarte cosas de mi para que me entiendas.
- Te entiendo más de lo que piensas. Con cada gesto que haces te estudio, te analizo.
--Podrias resultar peligrosa, una mujer así es alguien de temer.
-~Ríe~ "Podría matarte y decir que no llegaste nunca".
--Muy buena frase final. Te la devolveré con una frase común, "Podría ayudarte a matar a alguien y esconder el cuerpo, pero si me traicionas acuérdate que se cómo esconder un cadáver".
-¿Como es que llegamos a hablar de cadáveres? suena tenebroso. Veo que eres muy fiel a tus principios de lealtad, eso me agrada.
--En realidad lo es todo, lo demás es un plus. Comenzar por serte leal a ti mismo, si te traicionas no tienes nada. Pienso que si una persona es desleal una vez, ya no podrá ser leal nunca más. Eso es algo que no puedes quebrantar ni por un enojo.
-¡Vaya que sí! Siempre debe ser así. No como el idiota de mi ex.
--Si tú quieres, podemos darle una espantada.
-No es necesario, su karma fue algo instantáneo una serie de problemas se le vinieron encima.
--Perderte fue su mayor castigo.
- Más bien agradezco ya no estar con el, fueron unos meses muy duros.
--Entiendo y es bueno que uno cambie, ahora sí, debo irme. Tengo que acomodar un montón de hojas en el escritorio y no le veo fin.
-Esta bien, nos vemos después y gracias por el detalle. ~En ese momento se pone de pie, me mira a los ojos, me sonríe, se acerca hacia a mi y me da un beso en la mejilla. Destellos y flores aparecen en todo el pasillo, alrededor de mi  surge un árbol con miles de ramas llenas de flores preciosas~.

Es algo que no puedo explicar, otra vez esa misma sensación de tranquilidad, ~¿Que tipo de persona es en realidad?~ ¿Porque pasa esto cada vez que me acerco a ella?, como un alma en otro tiempo que no corresponde a este mísero mundo lleno de estereotipos.
Al llegar a mi escritorio, me tiro, inhaló y cierro los ojos. Mi mente se encuentra vagando en un mar de emociones, pensando en que diría mi mentora si supiera que estoy al borde del caos, al punto de tirar toda mi formación a la basura, precisamente es una debilidad. Pero no puedo competir contra esa misma sensación de verla todos los días.  Hay algo que me ahoga, como si quisiera matarme, algo dentro de mi que es incontrolable, probablemente esté a punto de convertirme en algún animal o despertar mis poderes como lo pasan en las series animadas. Deshago esa idea de mi, continuo con mis actividades para poder irme lo más pronto posible, sin darme cuenta del tiempo y perdido en mi pensamiento logré terminar mi escritorio mucho antes. Preparo mi mochila para salir de la oficina, salgo a la calle sin ganas de llegar a casa así que tomo el camino alternativo a casa. 
En el trayecto me encontré a Elían quien estaba conversando con sus amigos, así que trate de pasar desapercibido en el camino, caminé a escasos 10 metros, de repente Elían corrió como si hubiera querido alcanzarme.
-Espera. ~Gritó unos metro antes.
-- ¿Que paso? Pareces cansado.
-Quiero hablar contigo, ya no pude encontrarte en la oficina.
--Sabes donde está mi escritorio, es ilógico que no sepas dónde estoy.
-Pues el mundo es tan pequeño que no te vi salir.
--¿Que necesitas? -Respondí fríamente.
-Quiero hablar de Aisha, ¿Sabes porque no me hace caso?
-- ~¡Por idiota! Al menos es lo que quería decirle. No lo hice.~ No lo se, ¿Tus artes místicas de seducción no funcionaron?
-Dejate de bromas. Me he portado de la mejor manera para llamar su atención y no logró acercarme a ella.
--¿Enserio crees que tratando de llamar su atención te hará caso? Es mucha inteligencia para ti. Ya te dije que no es de las chicas que toma decisiones por tomar, o por una simple cara bonita.
-No entiendo, todas las mujeres se manejan de esa forma, das regalos, te portas amable, les das rosas y chocolate y con eso caen.
--Lo reafirmo, ¡Estás idiota!. Te dije que en algún punto te ibas a encontrar a una mujer con pensamientos reales.
-Me rehusó a aceptar eso, siempre ha sido así. No quieras desviarme de ella solo porque ahora te interesa.
--Realmente no lo entiendes, no entiendes nada. No podrás acercarte a ella al menos que te pongas a su altura. Y no hablo físicamente, si no mental. Y eso es algo de lo cual careces. Y si tú no haces nada para cambiarlo no lograrás nada.
-No me tienes que decir que hacer. Ella nunca te miraría.
--Pues si tú no haces nada para cambiar. Yo me acercaré a ella.
-Hasta crees que te va a hacer caso. Solo das pena.
-- El que no entiende las cosas eres tú. Todas tus conquistas  carecen de pensamiento. Es innecesario seguir hablando, eres mi mejor amigo y parece que no entiendes las cosas, parece que no me conoces, dudas de mi, y sabes hasta donde puedo llegar. Trate de ayudarte y no aprovechaste el momento, ahora aguanta las consecuencias de tus actos, porque tú realidad es otra.
- Es algo que no te importa como soy o deje de ser.
-- Seguro, sabelotodo. -Me retiró del lugar sin voltear atrás.