Demasiado dulce ✦ Kookmin, 국민.

🍀OCHO🍀

ADVERTENCIA: Contenido delicado, intento de secuestro y suicidio.

Jimin despertó, estaba dormido en el piso, donde Jungkook lo dejó. El cielo estaba oscuro y las calles se encontraban desoladas, sus ojos pesaban de lo tan hinchados que estaban, se levantó con cuidado recordando cada palabra dicha por Jungkook, sus ojos volvieron a lagrimear  mientras empezaba a caminar hacia su casa, no tenía ningún animo de levantarse la mañana siguiente para ir a trabajar.

Al pasar por un puente sacó su celular mientras las lágrimas no dejaban de caer por sus ojos.

—¡Odio mi vida!— gritó mientras arrojaba su celular al agua y corría en dirección a su casa.

En el camino tropezó con una roca cayendo con sus rodillas en el frío y duro cemento.

—A-auch~ gimoteo  tocando sus rodillas y viéndolas sangrar.

—¿Necesitas ayuda?—  oyó una voz suave

—N-no, estoy bien, g-gracias.— se levantó con cuidado mientras volteaba lentamente para ver al dueño de quella voz, un hombre alto y con un cuerpo fornido.

—Por favor pequeño, déjame ayudarte, tus rodillas sangran...— el hombre tenía una mirada fría y llena de avaricia.

—Ya le comenté que muchas gracias por eso, pero no necesito de su ayuda...—

—¡Pequeña puta, tu vendrás conmigo ahora mismo!— aquel hombre tomó las caderas de Jimin mientras esté intentaba safarce del fuerte agarre.

—¡Por favor no me haga daño!— Gritó mientras su fuerte llanto hacía presencia.

—Cierra tu maldita boca, puta de mierda, y verás lo bien que se sentirá mi polla dentro de esa linda boquita y ese apretado culo...— decía entre dientes mientras fregaba de manera frenética su erección sobre la tela de los pantalones del menor.

—¡YA DÉJEME!,  ¡POR FAVOR SUELTEME!— Lloriqueba Jimin, mientras pataleaba para safarce uno de sus pies logro impactar fuertemente en la erección de aquel asqueroso hombre haciendo que lo soltará, callendo al piso mientras ponía sus manos sobre su polla y huevos adoloridos.

—¡MALDITO MOCOSO HIJO DE PUTA, NO TE SALVARÁS TAN FÁCIL DE MÍ, PUTA DE MIERDA!.—

Jimin corría tan rápido como sus piernitas le daban, su casa solo estaba a unas cuadras más, necesitaba llegar ya a su hogar.

Al estar afuera sacó con velocidad sus llaves abriendo la puerta y cerrándola de golpe, no quería que ese hombre lo encontrara en su hogar, al entrar sintió frío y soledad, vivía solito desde los 14 años, sus padres murieron en un incendio y solo le dejaron la casa y un poco de dinero que no le alcanzó a durar para dos años, su casa era pequeña, para nada acogedora, no tenía muchos muebles, solo dos sillones, uno grande y otro pequeño, el mueble de la televisión, los muebles de la cocina y algunos en su habitación, odiaba ese lugar, por eso siempre quería pasar sus días con Jungkook el era su lugar seguro...pero al parecer ya no más...

Sus lágrimas caían sin parar por sus ojitos, había perdido a la única persona de este mundo que lo toleraba un poco, la persona de la cual estaba enamorado, la persona que lo dejó ahí, a su suerte...; Se recostó en su cama envolviéndose con todas las mantitas y cojines que habían ahí, su llanto no tenía planeado parar por esta noche...