Prólogo

38 13 11
                                    


Nunca imaginé que lo que tanto había repudiado de las que eran mis amigas se convirtió en mi deseo más anhelado.

Nunca pensé que esa mirada pícara y única sería la última y la primera que querría ver hasta el fin de mis días.

Tampoco pensé que me iba a acabar enamorando de algo tan tóxico y a la vez tan bonito.

Todas sus palabras fueron música en mis oídos y lo seguirán siendo porque eso es él...

Tranquilidad Tóxica.

Tranquilidad TóxicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora