Volvieron a caer como al principio. Kara con los pies y Mxy con el trasero en la Tierra, a pesar de que éste le había empujado de nuevo. La heroína volvió a ayudar al mago a levantarse entre risas, pero en cuanto se dio la vuelta, arrugó la frente enseguida. No estaban en un callejón y mucho menos en algún lugar de National City, aunque este sitio también le resultaba familiar.
Miró hacia su alrededor para inspeccionar, observando cómo las cortinas de hojas se movían con el viento helado y cómo sus pies se hundían en la tierra húmeda con cada paso que daba. Poco después se detuvo y cerró los ojos al olfatear viejos recuerdos de este sitio que era idéntico que al de su Tierra. Su bombilla no tardó en encenderse para saber dónde estaban y volvió a abrir los ojos para dirigirse al diablillo.
—¿Por qué hemos acabado en Midvale? —preguntó Kara dirigiéndose a él mientras miraba los árboles de los alrededores.
—No lo sé —respondió Mxy secamente—. Pero lo que sí sé es que ya odio este sitio.
—¿Por qué? —cuestionó la rubia sin entender—. Es un lugar encantador.
—Eso díselo a mi trasero.
Le señaló la mancha de barro que tenía en los pantalones producido por el charco y Kara no pudo evitar reír más fuerte. Mxy lo llamó "karma" mientras la rubia le dijo "eso te pasa por idiota". El diablillo suspiró porque sabía que no le podía replicar y chasqueó los dedos para que su traje volviera a estar impoluto. La reportera hizo un puchero, señalando de que no era divertido, y su amigo puso ojos en blanco, pero se sentía contento al verla de buen humor. Había apostado de que Kara no habría soportado tantos viajes, de que se cansaría y se daría por vencida, pero seguía aquí intentándolo y cada vez más animada. Eso le contentaba.
—Supongo que ahora nos tocará ir a National City por nosotros mismos —expresó Kara dándose la vuelta, dispuesta para prender vuelo, pero Mxy sujetó su jersey rápidamente.
—No —negó haciendo que la chica de acero volviera a poner los pies en la tierra y luego ésta arqueó la ceja de manera interrogante—. Antes de comenzar con este plan, te expliqué que íbamos a ir a las Tierras donde vuestros paralelos sabían esta doble identidad, pero no lo que nos encontraríamos o dónde acabaríamos en cada Tierra. Y, como mi intuición no falla, si hemos aterrizado aquí, es por algo.
—Lo que quieres decir es que busquemos por Midvale porque podrían estar por aquí, ¿no? —la reportera se cruzó de brazos y Mxy asintió con la cabeza—. Está bien.
—¿Y ya está? —preguntó el mago sorprendido ante aquella reacción tan simple. La rubia volvió a arquearle la ceja—. Bueno, es que antes me preguntabas y...
—Eso es porque intuyo lo que vas a responderme —interrumpió la rubia encogiéndose de hombros y el diablillo ladeó la cabeza, instando a que continuase con su razonamiento—. Vas a decirme que he conocido varias historias diferentes de nuestros paralelos y me recordarás alguna como... No sé... —titubeó pensativa—. En el que mi otra yo y Lena se encontraron en la universidad, por ejemplo —parloteó ladeando el cuerpo de un lado a otro ante la atenta mirada de Mxy, mostrándose interesado—. Y después me preguntarás: "¿quién no dice que vuestros paralelos no se hayan conocido antes y están aquí por algún motivo? ¿O que, por algunas circunstancias, hayan acabado aquí en Midvale?" —terminó su explicación deteniéndose delante de él—. Quizá ni siquiera sea así porque también he aprendido a no dar por hecho las cosas, pero también coincido con tu intuición. Si hemos aterrizado aquí, es por algo —añadió la rubia con un suspiro.
—Eso es correcto, justo como pensaba —señaló Mxy con una sonrisa y Kara simplemente asintió—. Qué lista eres para unas cosas, pero no para otras —añadió en un murmulló y la rubia entrecerró los ojos sin saber exactamente a lo que se refería—. ¡Cierto! ¡Ahora nos toca trabajar!
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La magia del amor de Mister Mxyzptlk | Supercorp AU
FanficDespués de vivir la última realidad con Mxy, Kara decide que no hay nada más que él pueda hacer porque han visto que el resultado es peor que el anterior. Así que se da por vencida y está a punto de decirle al diablillo que lidiará con las consecuen...