Física Moderna.

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Blanco.

-Carajo.- mi alarma no había sonado y buscaba histérica una toalla mientras me tropezaba con todas las cosas que estaban tiradas en el piso.

Me bañe tan rápido como pude y nunca agradecí mas ser de las personas intensas que busca su ropa desde el día anterior.

Salí del departamento aun con el cabello café mojado y maneje tan rápido como me dio la oportunidad el tráfico de esta terrible ciudad. Cuando llegue a la oficina todos ya estaban ahí, todo parecía normal.

-   Hola, llegas tarde.- dijo mi jefa con mucha desaprobación en su tono mientras me veía sentarme en mi escritorio.

-    Si, pero lo logre y tengo los documentos que necesitabas.- Le extendí la mano con el sobre de los documentos mientras comenzaba a revisar los correos y mensajes pendientes.

-Qué bueno, porque los vas a necesitar.- hizo una pausa y me miro, como intentado ver si podía comprender lo que iba a decirme.- tú vas a ir a la cita, Mermista se reportó enferma y necesito que este trato quede cerrado hoy.

Ni siquiera me dio tiempo de responder algo cuando ya se había ido, dejando el sobre en mi escritorio y cerrando la puerta.

Yo ni siquiera conozco a estos clientes” pensaba mientras bajaba en el elevador hacia la puerta principal del edificio. Era verdad, lo único que había hecho por esta cuenta era conseguir los documentos que le había entregado A Scorpia en la mañana.

Había un coche de la empresa esperando en la entrada, me subí y trate de organizar mis ideas para que todo en esa cita saliera lo mejor posible.

Cuando llegamos todo estaba tranquilo, eran pasadas las 11 de la mañana y yo estaba lista, recorrí todo el camino los torniquetes de la entrada, espere a que el vigilante confirmara y me dejara entrar.

-  Piso 14.- me dijo el señor con una sonrisa que yo devolví.

1, 2, 3, ………12, 13, 14. El asesor de detuvo y en cuanto se abrió una chica con el cabello rosa que vestía con un traje lila y unos tacones demasiados altos para ser reales, era bastante obvio que me estaba esperando.

-Hola buenos días licenciada, si me hace el favor de seguirme.- dijo mientras caminaba a paso apresurado. Yo hice lo que me dijo y la seguí, caminamos hasta una oficina cuyas puertas y paredes eran totalmente de cristal.

-Adelante, la licenciada la está esperando.

-Gracias- le sonreí y entre en la oficina, en una de las esquinas viendo por la ventana estaba ella, hablaba por teléfono mientras yo tomaba asiento frente al escritorio más impersonal que había visto en mi vida.

Ella era alta y atlética, llevaba una blusa roja y un pantalón gris, todo se destaca con su cabello rubio y lacio que estaba atado en una coleta alta.suavemente en los hombros.

Después de unos minutos termino su llamada y se acercó hacia donde yo estaba, me levante de la silla y ella extendió su mano para saludarme.

-Disculpa por la tardanza, era una llamada urgente, mucho gusto Adora Grey.

Un escalofrío recorrió todas las partes de mi cuerpo.

- Catra Horde.- le dije mientras le apretaba la mano y ambas nos mirábamos fijamente.

-Muchos años sin verte.- dijo mientras sonreía.

Naranja.

Pasaron lo que yo describiría como los segundos más largos de toda mi existencia mientras ella me invitaba a sentarme de vuelta.

Yo no escuchaba lo que decía, no podía concentrarme en nada, solo pensaba “esto debe ser un chiste”, realmente tenía que serlo, por que llevábamos muchos años sin vernos como para encontrarnos aquí, en una cita a la que yo no tendría ni porque atender.

Alguien Como Tú | Catradora | One Shots. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora