Eclipse - SooShu

Epílogo

Bajo un árbol de glicina se encontraban en una tarde de verano, dos jóvenes enamoradas que con una mano sostenían un helado y la otra estaba ocupada entrelazada con la mano de la contraria, no había chances de que esa no sea la escena más cliché de la historia. Pero incluso así, ellas se sentían cómodas haciendo hasta lo más mínimo, porque eran la persona indicada de la otra.

Cuando empezó a bajar el sol, se soltaron las manos y quisieron decir algo para romper esa tensión que existía siempre que se veían. No era incómodo para nada pero, se notaban los nervios de la otra pero Soojin interrumpió, porque no quería quedarte con la posibilidad de hacer lo que nunca pudo pero siempre quiso.

- Plasme mi corazón en este cuaderno para ti.

Shuhua la miró confundida pensando que se había olvidado de una fecha importante en sus vidas, pero pese a no ser así. El gesto le pareció tan hermoso que al simplemente mirarlo completamente cerrado le daban ganas de llorar.
Porque aquel cuaderno tenía una parte importante del corazón de Soojin, que era completamente para ella y solo para ella.

Al abrirlo definitivamente lloró, porque esas letras esperarcidas por las hojas estaban en cursiva, ella sabía perfectamente que Seo no era capaz de escribir de esa manera porque no había aprendido de pequeña pero aún así, ella se esforzó en trabajar su letra para que quedara completamente arreglado y con detalles por todos lados. Si este era un sueño, prefería no despertar porque al mirar a la pelinegra, tenía los ojos clavado en ella como si estuviera hipnotizada por completo. Al acercarse y tocar su rostro, notó que esta la miraba con unos ojos distintos pero de los que tenía conciencia. Esos ojos son los mismo con los que Shuhua la mira a ella. Eran ojos de amor, realmente le estaba mostrando su lado más hermoso en un lugar donde sólo estaban ellas dos.

- Te agradezco, pero no solo el cuaderno. Sino que te agradezco por quererme de la misma manera.

De un momento a otro, ya estaban en los brazos de la otra a punto de llorar. Porque ambas se sentían bien por primera vez en mucho tiempo. Se sentía bien estar al lado de la otra porque sentía que no les hacía falta nada más.
Y entre besos, sonrisas y caricias terminaron ese espléndido día bajo el árbol de glicina.

Dos jóvenes enamoradas que representan el sol y la luna, pudieron formar el eclipse final.

<3