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POR SUPUESTO QUE EL IDIOTA NO ESCUCHÓ, Rosalie gimió en silencio. La morena estaba empezando a entrar en pánico seriamente después de darse cuenta de la realidad de su situación. Mierda, voy a morir a manos de este idiota, temía. Normalmente, la cautelosa Monet no era de los que se rendían, siempre viendo el lado bueno de todo; pero ahora que creía que estaba a punto de morir, el único pensamiento en su mente era el inminente destino de la muerte. Stefan colocó su teléfono en el soporte cerca del tablero y lo puso en el altavoz.
— ¡¿Estás loco ?! ¡Más despacio!—
La Salvatore ni siquiera se inmutó ante sus gritos de frustración. Durante unos segundos, el único sonido en el espacio reducido fueron los timbres repetitivos del teléfono celular. ¿Era realmente tan sádico que quería presumir de haberla matado? Sus ojos estaban comenzando a sentirse calientes y podía sentir las lágrimas amenazando con derramarlos. Ella podría intentar noquearlo, pero ¿luego qué? La morena comenzó a devanarse la cabeza en busca de cualquier información que pudiera ayudarla. Tal vez pueda agarrar el volante después de noquearlo, reflexionó.
Puedes hacer esto, su pecho se elevó rápidamente mientras trataba de tomar respiraciones profundas y calmadas. Con un brazo levantado y su mano cerrada en un puño, se preparó para golpear la cabeza de Stefan.
— Stefan, que bueno escuchar tu voz .—
Rosalie se congeló al escuchar la voz de la otra línea de la llamada. Conozco esa voz, pensó la morena. Podía sentir que sus extremidades se debilitaban, su corazón latía con fuerza y sus labios se abrían ante el mero sonido de una voz. Deja de ser patética, gritó su mente, pero no podía concentrarse en nada excepto en la llamada.
¿Dónde lo escuché?
Dile a tus híbridos que se vayan de la ciudad, Klaus— Stefan habló de repente, sacando a la morena de su aturdimiento. Su puño se bajó lentamente. Rosalie solo podía fruncir el ceño, ¿de qué estaban hablando? ¿Qué tipo de híbrido? ¿Una planta, tal vez?
Ella se distrajo, demasiado ocupada pensando en qué era exactamente un híbrido, entonces ㅡ
ㅡ Rosalie, ¿verdad? Sé que estás obsesionada con ella. No sé por qué, y no me importa, pero la voy a sacar de Wickery Bridge.—
— No te creo, Stefan. No la matarás, te odiarían por eso. —
El auto aceleró, si eso era posible, haciendo que Rosalie entrara en pánico, —¡No! ¡No, no! ¡Detén el auto, Stefan!—
