Familia

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Todo comenzó cuando mi hermano, mi cuñada y mi sobrina fueron de visita a la que es su tierra natal, Córdoba, adónde vivimos, fueron unas vacaciones estupendas, fue increíble cómo la pasamos, pero obviamente todo tiene su final, sin embargo, lo que parecía se el final de una gran aventura se convirtió en el inicio espontáneo de otra, pues cuando ellos volvieron me fui a Tijuana con ellos.

Al principio estaba muy indeciso de si ir o no, no tenía amigos ni a ningún conocido allá, iba a extrañar mucho a los hermanos de aquí y a mi novia, pero al final toda esa incertidumbre logró irse atenuando cuando comencé a explorar Tijuana.

En mi ms primeros días me sentí sin confianza, a pesar de saber que era mi familia con la que estaba hospedado me costó no sentirme un invasor pero todo se calmó cuando tuve una charla para desahogarme con mi hermano, después de eso me sentí nuevamente completamente confiado y me fue más placentero estar con ellos.
Los días eran algo largos porque el horario de Tijuana tiene 2 horas menos que el del resto del país. Sin embargo logré adaptarme a eso en cuestión de tiempo mientras tomaba clases a las 5 am.

Era divertido estar con mi sobrina Paulette, ella hacia que me sintiera contento y muy divertido al igual que su gatita Nina que es muy adorable y juguetona.

Lo que más me gustaba de estar con mi hermano Aldo e Itzamna era que seguido querían salir a pasear, claro, cuando no estaban ocupados o trabajando, pero era divertido, una vez fuimos a la revolución que es el centro de Tijuana, muy agringado por cierto, pero divertido. En la revo hay muchas cosas que ver, está el arco, hay un pasillo cultural muy muy hermoso y con mucho estilo un tanto aesthetic, al igual que tiendas temáticas que me encantaron. Un poco después se encuentra otra pequeña plaza donde hay muchos cuadros, ropa y cafeterías con un estilo muy singular.
En otras ocasiones fuimos a la Macroplaza, que es un mall que parece ciudad, adonde hay muchas tiendas y supermercados. La ventaja era que está algo cerca de donde trabaja muy cuñada Itza así que eres no eran el problema, pues nos podíamos ir en calafias (camiones pequeños como los de Estados Unidos).
Otra cosa divertida era ir los domingos al sobre ruedas frente a la plaza las fuentes, estaba muy grande y allí solíamos ir a hacer compras y a ver a la tía de Itza. Al ser domingo el único día que podíamos no tuve oportunidad de buscar a profundidad ropa que me gustara, además de que el peso de la maleta me iba a jugar una mala pasada, pero final ya sé que hay en el sobre ruedas.
En otra ocasión me llevaron a la 5 y 10 cuando se aproximaba la fiesta de cumpleaños de Paulette, fue muy padre comprar todo lo que se necesitara, más que nada porque conocí nuevos lugares. La 5 y 10 parece el centro pero no lo es, aún así fue entretenido conocer los negocios, las plazas y dar un largo recorrido de 4 kilómetros caminando por ese rumbo.

Hablando del cumpleaños de Paulette, fue una gran aventura, pues se organizó todo con poca anticipación. Rentaron un brincolín e invitaron a su maestro de Valet, a sus amigos y amigas, a la familia de Itza y a los vecinos. Había en particular un niño llamado Axel que era mas grande y jugaba algo pesado pero por alguna razón me resultaba divertido ver cómo jalaba a todos los niños como si fueron trapos.
Ese día se pensaba que irían varios invitados pero no llegaron todos, se notó porque sobraron aguinaldos, pastel, comida, pero le fue igualmente bien a Paulette porque se divirtió bastante. De la misma manera fue muy bonito ver a Paulette muy emocionada y contenta, jugo y brincó hasta que se cansó. También hubo piñata. El único detalle para mí fue que no asistí al devocional en casa de los hermanos Josadac y Candy ese día pero aún así fue muy divertido estar con mi familia.

También recuerdo los viernes de tacos, los de adobada eran los que más me gustaban y que más solía probar, también los de chorizo eran muy deliciosos, lo padre es que cerca de Ive-ika donde vivían, hay mucho que hacer, hay un parque, canchas, papelería, barbería, estética, club de salsa y valet, heladería, tiendas, plazas, Aurrerá, camiones, tamales, industrias como la agencia de la Tecate entre muchas otras cosas.
Pero lo más importante era la iglesia.

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