¿Mommy? «Narry» Original

𝖶𝗁𝗈 𝖺𝗋𝖾 𝗒𝗈𝗎?

[3° Quién eres?]

Después de que las palabras salieron todos los pequeños niños empezaron a reír. Harry se sonrojo demasiado y bajo su cabecita.

Había dicho algo malo?

No entendía porque se reían de él, su mamí siempre le dijo que debía decir la verdad y no cayarse lo que pasaba o pensaba.

-Bien niños silencio, no deben reírse de Harry -dijo la mujer sin sonar tan estricta para no asuatar a los pequeños.

Todos dejaron de reír y Harry levantó su cabeza otra vez, miró al omega rubio y este estaba con su carita hacía abajo y con sus mejillas sonrojadas.

-Harry, cariño vez a sentarte con Niall -le dijo y este asintió

Harry camino hasta la mesita donde estaba el pequeño y se sentó a su lado.

Sus pies tocaban el suelo y al voltear abajo pudo percatarse de que los del pequeño Omega se balanceaban pues no llegaban a tocarlo.

Sonrió por eso y volteo a ver al omega que lo veía con timidez.

El quizo decirle algo pero la maestra habló en ese momento.

-Bien chicos, hoy vamos a empezar con la plastilina, todos trajeron las que les pedí? -pregunto en voz alta para que la escucharán.

Harry al escuchar eso abrió sus ojitos en exceso pues su mamí no le había dado plastilina, levantó su manita para llamar la atención de la maestra y está enseguida la vio.

-Que ocurre Harry? -preguntó amablemente

-Y-yo no tengo pastinina -dijo tímido mientras jugaba con sus deditos

-Oh, no te preocupes cariño -le dijo y después miro al omeguita -Niall, amor puedes compartir tu plastilina con Harry?

El omega asintió con la cabeza y observó a Harry, él le dedico una sonrisa y el pequeño se sonrojo además de que abrió sus ojitos demasiado.

-Muy bien, Harry toma plastilina de Niall, solo no la vallas a perder.

-Si maesta -le respondió con una sonrisa.

[°💐°]

Des se encontraba en su escritorio fuera de la oficina de Carlos cuando el último mensionado salió del ascensor.

-Buenos días Des -saludo el alfa con una sonrisa

-Buenos días Carlos -respondió con las mejillas rojas

No era raro para nadie ver como el omega se sonrojaba cada que Carlos estaba cerca, era algo muy común desde que entró a trabajar a esa empresa.

Todos sabían que Carlos tenía una gran atracción por el omega, así como también sabían del amor y la admiración que el omega tenía hacía el alfa.

Después de que Des fuera abandonado por su alfa este trató de sacar a su cachorro adelante, empezó a buscar trabajo y cuando leyó el artículo en la sección del periódico le pareció la mejor oportunidad para poder mantener a su cachorro y a él mismo.

Carlos era el dueño de la empresa junto a su ex esposa y madre de sus "hijos", él no estaba seguro aún de que esos niños fueran suyos pero no quería dejarlos a su suerte cuando ya tenían suficiente con soportar a su madre.

El nunca se llevó bien con la omega después de haberse enlazado, ella se volvió demasiado celosa, no lo dejaba salir solo, quería estar pegada a él todos los días y a todas horas.