¿Mommy? «Narry» Original

𝖬𝗒 𝖼𝗁𝗂𝗅𝖽'𝗌 𝖽𝖾𝗌𝗍𝗂𝗇𝖾𝖽?

[28°El destinado de mi hijo?]

Habían pasado algunos meses desde que el alfa rizado había sentido que su vida se complicaba tras la amenaza de la omega.

El omega rubio había regresado a trabajar al hospital para ayudar al alfa, este se sentía acosado por la omega, su trabajo ya no era tan cómodo como lo era antes, era incluso tan estresante que llegó a gritarle a su cachorro, algo de lo que él alfa no se sentía orgulloso.

Recuerda perfectamente todo lo que le grito, el rostro dolido de su Omega y las lágrimas en las mejillas de su pequeño bebé, también recuerda el aroma a dolor y tristeza que su cachorro soltó sin darse cuenta.

"-Eres un omega James, debes de comportarte, como mierda esperas que algún alfa te quiera si ni siquiera sabes comer sin manchar tu jodida ropa! -grito el rizado

-Puedes estar todo lo molesto que quieras Edward, pero a mi bebé no le vas a gritar por lo que te pasa -dijo el rubio

-Mamí -lloro estirando sus bracitos

-Eres igual de egoísta e Idiota que tu madre, espero entiendas que si sigues así, nosotros haremos lo mismo que ustedes hisieron y nos alejaremos de ti -dijo él rubio

El rizado volteo a verlo con una mueca arrepentida en su rostro, estuvo por hablar cuando el omega se puso de pie y cargo al pequeño cachorro que lloraba en silencio.

-Espero que disfrutes tu comida -dijo llendose con el omega pequeño en brazos"

Podría decir que ese fue uno de los días que más le dolió y de los que más odia, recuerda también que el omega más pequeño le tuvo miedo por muchos días, se golpeba internamente por haber provocado miedo y temor en su pequeño bebé.

El omega rubio también estuvo molesto con él, tanto que decidió ir a vivir con sus hermanos y madres por dos semanas, hiban a verlo y algunos días se quedaban con él a comer o salían al parque, pero no se quedaban a dormir en la casa.

Después de eso, cuando entendió lo mucho que su actitud afecto a ambos omega fue a disculparse, claro que se llevó un golpe de la madre alfa del omega, pero lo merecía, sabía que era así.

Había hecho algo de lo que por muchos años estuvo negándose a hacer, hizo algo que más que afectar a sus omega provocó que le tuviesen miedo a él, al que en algún momento les prometió seguridad y amor incondicional.

Tras un par de días en los que trató de hablar con él rubio y arreglar todo ambos rubios llegaron de vuelta a casa, el pequeño omega ahora hiba a la estancia infantil por que ambos padres estaban de acuerdo en que debía socializar más y hacer amiguitos.

Ellos solo querían que su cachorro fuera feliz y estuviera cómodo siempre.

[💐]

El omega rubio entró a la habitación amarilla y se acercó a la cama donde una pequeña mata de cabello rubio sobresalía de las mantas.

Se agachó un poco y sacó las mantas viendo a su bebé dormido, sonrió y empezó a mover levemente al pequeño omega mientras murmuraba algunas cosas cariñosas para el pequeño ahí.

-Vamos amor despierta, se hará tarde para ir a la estancia infantil -habló el omega mayor

-No quielo mamí -se quejo el pequeño

-Vamos bebé, es el último día de la semana, después podrás descansar más -dijo tratando de convencerlo

-No quielo -renego el rubiesito

-Vamos amor, podrás ver a Andy -dijo el mayor

-Vamos a la ecuela mamí -dijo rápidamente

-Ahhh así si te levantas verdad, omega coqueto -dijo el rubio sonriendo