Mi excitante vida

Mi leche: parte 2

Me desperté y estaba amarrado, una chica en bata, con una mascara de latex, con unos guantes de latex blancos y largos y en general tenía un traje blanco de latex que la cubría toda menos su vagina. Tomó la jeringa y le inyectó a mi pene el líquido extraño. Se tornó cada vez más venoso.

-Hemos sido muy buenos contigo Max, demasiado y es hora de que vuelvas a tu estado anterior. Ahora tu pene volvió a su antigua forma, con una producción mínima de semen

-Max: ¿Quién eres?

-Cállate y bésame

La chica comenzó a besarme con su lengua mientras que tomaba mi pene venoso y lo frotaba contra su vagina y gemía. Se sentía rico pero sabía que algo andaba mal. Puso su vagina en mi cara y empecé a lamerla.

-¡Ahhh que rico! ¡Te dejaré mojada toda la cara con mi squirt! ¡Ufffff! ¡Lame con gusto amor!

-Parecía conocer su voz pero la máscara  no me permitía reconocerla bien. En eso llega otra chica:

-Noelia: ¡Holi querido! Hay que terminar lo que empezamos.

Noelia montó mi pene y podía sentir su vagina, ella gritaba y mientras escuchaba otras chicas riéndose de lo que pasaba.

-Noelia: ¿Qué pasa Max? No puedes agarrar mis muslotes ahora. Te he visto como los mirabas.

-Sigue lamiento ¡Ahhhh! ¡Qué delicia, tengo que manosearme más uffff!

La chica comenzó a tocarse las tetas mientras le comía la vagina. En eso Noelia me hizo venir demasiado

-Max: ¡Ahhhhh!

-Noelia: Mmmmmm, siento tu leche Max, me estas llenando muchísimo ¡Ahhh me chorrea tu semen mi vagina! ¡Nada mal chico! Me quedaría más tiempo pero alguien más debe venir.

Sentí como alguien metía mi pene en su vagina pero en ese momento la chica misteriosa se corrió en toda mi cara.

-¡Fuck si! Hora del segundo plato.

Se quito de encima y pude ver a Cecilia quien me dijo:

-Cecilia: ¿Creíste que te librarías de mi tontito? Ahora soy yo quien te controla amorcito.

Su vagina era extremadamente apretada como siempre y su abdomen tan marcado y piernas torneadas eran un manjar a la vista. Mientras me montaba se acercaba lamiéndome y gimiendo en mi cara y al cabo de un rato no pude más y solte otro enorme chorro de semen que ella tomó feliz.

-Cecilia: Cada día te superas más. Me llenaste toda amor. Nos vemos

Me dio un beso con lengua y se retiró. En eso aparece la misteriosa chica y toma mi pene para comenzar a meterselo y montarlo. En este punto ya estaba muy cansado y no creía aguantar más.

-¿Cansado Max? Todavía falto yo

Su vagina era muy blanca y su piel suave, me excitó más y en un momento se acercó y me besaba mientras movía su cuerpo y follaba mi pene entero.

-El olor de tu pene me pone como una puta Max. Esa delicia no se puede desperdiciar ¡mmmmm! Si estuvieras libre me agarrarías toda travieso.

Ya me estaba volviendo loco. Estuvimos lo que parecía una eternidad y finalmente me vine en su vagina y luego de ese chorro tan grande quedé exhausto.

-Nicole: Esto todavía no termina Max, todavía queda mucho contigo, esto es una parte, lo definitivo esta por llegar.

Luego de eso me desmayé y desperté en el piso de la oficina de Noelia y Andreína me vino a ayudar.

-Andreína: ¿Max? ¿Estas bien? La puerta no abría pero misteriosamente se abrió.

-Max: Estoy bien, gracias por venir, pasé por algo muy extraño

-Andreína: Vamos a casa y cuéntame todo.

-Max: De acuerdo.