Mi excitante vida

¿Cómo puedo explicar esto?

La verdad es que no se como explicar lo que me pasa, de hecho lo dire directamente. Ahora excito a las chicas y no se cómo la verdad, solo recuerdo despertar un día e ir a mi trabajo y al estar con una compañera, se comenzó a excitar y tuvimos sexo allá. Lo que sucedió fue que había ido al baño y luego de ir, mi compañera Andreína me pidio que me acercara y se comenzó a mover y a gemir diciendo cosas ricas. Estábamos en una sala que reservamos para trabajar y nadie nos vería. Ella tiene un abdomen marcado, piernas y muslos gruesas, tetas pequeñas y un cabello claro hermoso. Me empezó a manosear mi pene y lo saco y comenzó a chupar todo. Con la otra mano se manoseaba su cuerpo y saco mi glande y lo lamió. Su olor la puso más puta todavía. Se desnudó y yo también y nos besamos con lengua. Después, se acostó en la mesa y le comencé a comer la vagina mientras agarraba sus tetas. Ella gemía y me decía:

-¡Dame esa lengua que rico! ¡Sigue sigue!

Luego tome mi pene que estaba duro como roca. Mi polla es de tamaño normal, pero gorda y se le marcan varias venas, no esta circuncidada y eso hace que pueda lanzar leche por todos lados. Ella decidió darle una mamada que fue deliciosa, podía sentir su lengua caliente por todo mi pene y me encantaba y de hecho me corrí muchísimo en su boca y aunque se tragó mi semen, todavía le chorreaba por la boca

A pesar de la corrida masiva, mi pene seguía duro entonces procedí a penetrarla y al meterlo fue delicioso, su vagina era algo apretada y olía delicioso. La cargue y la empecé a penetrar más duro y gemíamos y nos besamos bien rico con todo y lengua. Le di nalgadas y seguimos así hasta que nos corrimos, ella me chorreó la polla con su líquido y después me vine dentro y fue otro chorro enorme. Tenía las venas muy marcadas cuando lo saque y mi leche salia a montones de su vagina y me dijo:

-¡Me encanta un chico que se corra mucho! Me dejaste llena de semen Max,  tu pene tiene mucho que dar

-Andreína ¿Por qué lo hiciste conmigo?

-No sé, sentía como tu leche me llamaba, y valio totalmente la pena

-Mi leche... No sabía que mi semen te podía llamar

-Pues sí y espero lo haga de nuevo ¡Me encantó!

Seguimos trabajando hasta el final del día cuando por fín salí. Ahi encontré a Nicole, una compañera del colegio. Ella tiene un cuerpo increíble, abdomen marcado y unas piernas enormes. Su cabello es castaño y sus tetas son pequeñas, pero ella es mortal. Nos saludamos y me dijo:

-¡Hola Max! Pasaba por aquí y me parece que el pequeño experimento salió muy bien. Las chicas están locas por ti, te miraban muy sexy cuando salías.

-¿Cómo sabes todo eso? ¿De qué experimento hablas?

-Preguntas demasiado. Mira será mejor que me vaya porque tu leche me está llamando y no quiero chupártelo en público, al menos no ahora. Ten mi número, llámame luego y mantente lleno de semen, si puedes...