Capítulo 15

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—Los únicos que morirán aquí, serán ustedes.





Luego que esas palabas salieran de los labios de Shen Qingqiu, todos los discípulos inconscientemente contuvieron la respiración. Ninguno de ellos estaba preparado para esta batalla, pero si no lo hacían con qué cara dirían ser discípulos de esta montaña. Era claro que estos demonios habían insultado su Secta al venir a la montaña Cang Qiong como si solo fuera una imagen de burla y luego lo más grave aún, el haber atacado a uno de los suyos por la espalda, si ellos dejan pasar esto, que clase de honor le a su secta, maestros y hermanos marciales.




Armándose de valor, todos los que tenían ya una espada la sacaron e iniciaron con una formación.





Al presenciar esto, todos los demonios se pusieron en alerta y el corazón de Shan Hualing latió rápidamente sin atreverse a responder. Ellos eran pocos a comparación de los discípulos de la montaña Cang Qiong, además con ese maestro Shen Qingqiu presente sería mucho más difícil para ella.



Pero también contaba con la experiencia que tenían sus subordinados, era claro que su familia sobrepasaba los límites de todos esos discípulos de la montaña Cang Qiong.  Y con esa idea en mente se armó de mucho valor y respondió—Si asi lo quiere Elder Shen, Ling-er no se atrevería a rechazar esta batalla.


Pero cuando solo faltaba algunos metros para que tanto Shen Qingqiu como Shan Hualing se lograran encontrar, unos gritos detuvieron a la demonio.




— ¡Liu Shishu! ¡Liu Shishu salió de la reclusión! ¡El dios de la guerra del Pico Bai Zhan ha salido del aislamiento!



En el momento que Shan Hualing se había detenido, se dio la vuelta para correr hacia sus subordinados. Descuidadamente dijo— ¡Hoy fue mi error de cálculo! ¡Habrá tiempo de despedidas en el futuro! ¡Vámonos!


Liu Qingge rio con frialdad— Entrando y saliendo como quieras, que gran cara tienes

Sacando su espada Cheng Luan detrás de su espalda y elevándola hacia el cielo, cientos y ciento de brillantes energías de espada tangibles se desplegaron en el, lloviendo como granizos y cayendo sobre los demonios. Logrando asi que una buena cantidad de demonios muriera o resultara heridos, y gracias a la intervención de los discípulos  de la montaña otros demonios más fueron hechos prisioneros.

Shen Qingqiu al observar todo, soltó un resoplido mientras ponía sus ojos en blanco.

Dejando todo el trabajo a Liu Qingge se dio la vuelta y camino hacia su cachorro que aún se mantenía en pie a lado de su otro discípulo Luo Binghe quien lo sujetaba de una manera nada reservada.

Frunciendo el ceño, Shen Qingqiu tomo a su hijo y sin nada de cuidado aparto a Luo Binghe.

En silencio y con la mirada oscurecida, Shen Qingqiu observo esa herida en la piel de su cachorro. Esa demonio había dicho que lo único que se esperaba era la muerte de la persona que recibía este veneno, pero su hijo no era cualquier persona, este era su hijo… y su hijo no moriría.

Por un momento quiso reprenderlo por lo imprudente que había sido, pero al final solo soltó un suspiro y dijo—Niño tonto…

Shen Yuan se sentía terrible y no solo era por la herida… también era por la decepción que había provocado en su Bàba. 

Decisions that destroy our love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora