Limitless Night ;; WooYu

limitless night

La peor decisión que Wooseok había tomado en mucho tiempo fue alejarse de su grupo en el viaje. Estaba perdido en medio de una ciudad llena de bosques y antiguos castillos que eran completamente desconocidos para él.

Volver a encontrarse con el grupo sería todo un desafío, por lo que se rindió y decidió caminar hasta encontrar el punto de encuentro.

Uno de todos esos castillos llamó su atención por sobre el resto. No se veía tan conservado como los demás pero tampoco estaba en la ruina. Lo describiría como maltrecho más no destruido. Se adentró con algo de temor, viendo la deteriorada elegancia de la entrada y el jardín del mismo. Había allí un estanque con agua, se asomó a verlo esperando encontrar peces pero no vio ninguno, solo escasos pétalos de flores de cerezo.

El exterior era precioso y le recordó a los castillos de su país, igualmente hermosos y con exteriores deslumbrantes.

Sin embargo, había algo que hacía que Wooseok se sintiera inquieto con cada paso que daba. Caminó hasta la entrada del inmueble, subiendo los escalones que daban hacia la puerta, escuchando la madera de los mismos crugir mientras él caminaba sobre ellos. Saco su móvil del bolsillo de su pantalón y encendió la linterna para poder alumbrar su camino. Deslizó la puerta con delicadeza, la pantalla de esta se veía desgastada y con algunos rasguños. Por dentro, el castillo era incluso aún más lúgubre. Aunque parecía bastante antiguo, por dentro estaba mejor conservado. Habían muchos lienzos de arte tradicional, algunos con una delicada y meticulosa caligrafía.

Los muebles, también bastante tradicionales, se veían en perfectas condiciones y también el tatami. Era bastante extraño que por fuera el castillo mostrara deteriorio mientras que en su interior todo parecía estar en perfecto estado.

Cuando Wooseok deslizó otra de las puertas, escuchó un ruido y de pronto las luces se encendieron, encandilando su visión y haciendo que la linterna de su teléfono se volviese inútil. La apagó y mientras se acostumbraba a la luz, vio una mesa en la que yacía un lienzo con tinta aún fresca. Junto a este, había un jarrón con camelias. La respiración del coreano se agitó. Miró el lienzo por un rato, pero realmente no comprendía lo que estaba escrito en él. Avanzó hasta la mesa, agachándose hasta la altura de la misma y notó que un poco de tinta se había derramado y el pincel estaba en el suelo. No quiso tomarlo porque estaba asustado.

Se reincorporó y siguió con su camino. Abrió otra puerta y notó que la luz también estaba encendida. En la habitación había una armadura que parecía bastante antigua y en la pared colgaban orgullosamente un par de katanas y un gran arco. Wooseok estaba fascinado, así que tomó nuevamente su teléfono para fotografiar lo que había frente a él, cuando ya estaba preparado para tomar la foto, sintió una respiración contra su oído. Tomó la foto y rápidamente se volteó, pero no había nada ni nadie. Nuevamente jadeó asustado, su corazón comenzó a latir rápido y sus manos temblaron. Avanzó hasta la siguiente habitación, aunque no había mucho que ver más que otros lienzos con pinturas tradicionales.

El mismo sonido que había escuchado cuando entró volvió a producirse y esta vez sintió tras él una fría ventisca. Quería enviar un mensaje al grupo de chat pero notó que no tenía señal y comenzó a desesperarse. Siguió caminando con pasos temblorosos, deslizando la puerta frente a él. Se encontró con más armas y con una vitrina exhibiendo kunais.

En la pared colgaba un lienzo en el que había una pintura de una mujer, seguía otro en el que la misma mujer se apuñalaba con una katana. Wooseok respiró profundamente. No entendía qué estaba pasando y las ganas de huir del lugar comenzaron a crecer.

Deslizó otra puerta que afortunadamente daba hacia la principal, con pasos rápidos caminó hasta la misma, jadeando debido al miedo que le provocaba el lúgubre interior del castillo. Mientras caminaba, pudo escuchar una profunda voz murmurando cosas que no conseguía entender. Solo sabía que aquella voz estaba hablando en japonés y él no entendía demasiado japonés.