señores carabinerosⴰ༢ ( hyunminin, 🇨🇱. )

Dejen de retarme.

Jeongin despertó, medio desorientao, empezó a intentar enfocar la vista, sus ojos ardían, sin embargo pudo notar una vez logró mover su cabeza, el logo característico de los carabineros.

Puta la wea — pensó, asustado.

No había sido un sueño, efectivamente, lo habían arrestado.

Lo supo cuándo vió las rejas que lo rodeaban.

Cuándo finalmente pudo avisparse en su totalidad, se dió cuenta de que no estaba solo, habían un par de adolescentes más junto a algunos adultos que no sobrepasaban los treinta años.

¿Que mierda iba a hacer ahora?

Un weon de más o menos su edad se sento a su lado, tenía tatuajes y sin tener querer ofender a nadie, estaba pasao a mota. Jeongin empezó a incomodarse.

— Wena chinito, ¿cómo estai? - habló el adolescente a su lado. — me llamó Luis. - se presentó con una enorme sonrisa.

Estaba terrible volao, Jeongin lo sabía porqué Felix estaba así la mayoría del tiempo.

Y para que negarlo, el a veces también.

— ¿Hablai español?, es que yo no se chino, a ver, di algo en japonés. - el Luis siguió hablando.

— Soy Coreano. - respondió por primera vez. — me llamo Jeongin.

— ¿Jenjin?, ¿Jeonjin?, ¿Jonjin?, te voy a decirte el príncipe nomas, ta medio complicaó el nombrecito, parecé que tu mami estaba media aburría cuándo te lo puso..

— ¿Por qué "el príncipe"? - preguntó con una sonrisa, era tan entretenido preguntarle weas a personas volás.

— Porqué teni la cara más hermosa que he visto po wacho, eri cómo un príncipe, ¡no soy gay!, porsia.. bueno si queri si soy pero..

— Estoy pololiando.. - contestó el menor entre risas.

— Puchao oh... - bajó la mirada medio tristón.

— ¡Yang Jeonjin! - una mujer uniformada se puso frente a la celda. — te vinieron a buscar.

El menor rápidamente se levantó.
— Chao Luis, esperó verte por ahí, me caíste bien. - se despidió rápidamente, saliendo lo más rápido posible de la celda.

Y conchasumadre.

— Hola.. - saludó bajito a los dos hombres uniformados frente a el, ningúno portaba un rostro contento o algo que se asemejará.

— Siéntate, tenemos que terminar de llenar los papeles para irnos. - habló Hyunjin, apretando la mandíbula.

Jeongin se sentó a un lado del guardia de seguridad que cuidaba la celda.

— Te.. ¿te gusta el pancito con mermelada?.. - intentó sacar conversa con el guardia que se veía poco amigable. Probablemente muy cansado de estar ahí todo el día. — a mi me gusta comérmelo con café.. ¿te gusta el café?

— Sí.. - finalmente respondió.

— ¿Qué tipo de café te gusta?...

— Americano..

— ¿Cómo te llamas? - preguntó ahora el pelirrojo más en confianza, moviendo sus pies, ya que la banca estaba lo suficientemente arriba para que estos no tocaran el suelo.

— Daniel. - respondió nuevamente cortante.

— Bonito nombre, soy Jeongin.

— ¿Eres chino?

— Coreano para ser exactos.. - respondió con una sonrisita.

— Jeongin nos vamos. - Seungmin apareció frente a el, cortando por completo su conversación con su nuevo mejor amigo guardia de seguridad Daniel.

— Bien.. nos vemos otro día Daniel. - se despidió feliz, siguiendo a su pareja hasta la patrulla dónde iban, subiéndose atrás.

— Ahora.. nos vas a explicar, ¿que mierda pensabas metiéndote en esas manifestaciones de mierda?, ¿que querías ganar con eso?, ¡por la cresta Jeongin!, ¿cómo no te entra en la cabeza que estai a nuestro cargo?, ¡eres nuestra responsabilidad!, imagínate te pasaba algo más grave, imagínate la lacrimógena te hubiera ahogado, hubieras tenido un ataque más fuerte. ¿Por qué te fuiste a meter ahí? - Hyunjin estaba tan exasperado que mezclaban su español con su coreano.

— Yo no estaba en la manifestación.. - intentó explicar el pelirrojo, siendo callado nuevamente.

— ¿Ah no?, ¿no estabai metido en esa turba de pubertos ignorantes destrozado las calles?, ¿entonces cómo chucha te llegó una puta lacrimógena?, sinceramente, esperábamos más de ti. - Hyunjin se volteó, aún con el ceño fruncido.

— ¡Dejen de retarme! ¡yo no estaba manifestándome!, el Felix me llamó, me dijo que salió la figurita nueva de Akali, queríamos ir a verla, fui hasta el centro solo, se suponía que me encontraría con el Lix, pero el weon no llegó, apareció la manifestación y me agarraron, me tiraron una lacrimógena y de lo último que me acuerdo es que me esposaron. - sollozo sin poder retenerlo, Jeongin era súper sensible.

Seungmin y Hyunjin se vieron, medio arrepentidos.

— Podemos hablar mejor cuándo lleguemos.. - ofreció el mayor de los tres.

— Llevame a-a mi casa.. - quitó sus moquitos con su sueter.

— Innie..

— No quiero estar con ustedes.. - exclamó bajito.

Los mayores se prometieron mentalmente, nunca volver a tener una falta de diálogo de tal magnitud, nunca volverían a hacer sentir mal a su wawita por ser tan impulsivos.

Cuándo Jeongin volvió a su casa, lo volvieron a retar, ¿podía haber sido su día peor?

¡Dejen de retarme!