HELL III: Shades

01

Belial. "Shadow".

Camino derecho por el pasillo, respirando rigidamente y sin detenerme aún cuando Erick se une a mi lado.

—¿Adónde vas con tanta prisa? —Habla y yo no parpadeo, no me inmuto. —Debemos hablar.

Giro a la izquierda tratando de perderlo del camino, pero él es insistente y sigue atrás.

—Ahora no, Erick. —Murmuro mirando la puerta a la que quiero llegar.

Mis pasos aceleran el ritmo y al estar frente a ésta, no dudo en abrirla.

Mi expresión facial se contrae al ver a mi hermana con ese imbécil. Y sin dudarlo llego a ella en un segundo para poder sacarla a tropezones de la habitación.

—¿Qué demonios, maldito maniaco? —Se queja desnuda. Segundos después ha usado su mente para cubrirse.

Estoy ardiendo de la ira, y Erick que está mi lado solo silba un poco.

—Sí que te pareces a papá. —Comenta y yo respiro sin saber como diablos hace para sacarme tanto la ira.

—Anda donde mamá antes de que yo mismo te mate. —Gruño entre dientes.

Nora me mira unos segundos, desafiándome, a lo que doy un paso al frente y ella inmediamente se desaparece.

—Esa perra... —Gruño y Erick ríe.

—Mírale el lado bueno. Esta vez no fue un ángel. —Dice Erick y yo niego con la cabeza.

Mi querida hermana y yo no nos llevamos muy bien. Nació siendo parte de la realeza infernal, pero no está convencida de eso cada vez que va y se acuesta con cualquier idiota de aquí. Eso sí, ama romper corazones.

—Solo estás celoso de tu hermana. Owww, que tierno Shad. —Me dice Erick y yo niego en seguida.

—¡No son celos! ¡Ella es simplemente como...! ¡Agh! —No encuentro palabras para reprocharle. —¡Y a ti qué carajos!

—Cálmate.

Su mano va a mi nuca antes de acercarme a él y unir sus labios junto a los míos. Correspondo el beso, incluso cuando él insiste en profundizarlo, terminando en su habitación.

(...)

Miro el techo, simplemente respirando por segundos. Me levanto de su cama para vestirme antes de que su padre nos vea.
Daniel acepta que seamos amigos, pero si se entera de que nos acostamos de vez en cuando, seguramente quebraría a puños a Erick.

Erick es parte del ejército que maneja el infierno en la actualidad, del cual yo soy jefe. Eso quiere decir que llevo dos cargos importantes.

El infierno ha cambiado gracias a las reglas de la reina, pero sinceramente, el ejército tan solo es para que tengan un método de defensa contra posibles guerras contra otros seres inmortales o si bien, para nuestro usual trabajo, el control de brujas en el mundo.

Amelia sometió a las brujas de la tierra. Circlet es un aquelarre que convive en un palacio terrenal gigante donde el líder es nada más ni nada menos que el brujo selecto por mi madre; Peter.

Sin embargo, ahora, Amelia pondrá a cargo a un demonio, dejando a Peter en un segundo puesto cuando se trate de mandar en el palacio.

Habemos dos candidatos, o al menos dos relevantes. Daniel, y yo.

Yo soy la mejor opción, soy príncipe, soy el hijo de ella, puede confiar en mí, y soy el jefe del ejército. En cuanto haya un problema en el aquelarre, mandaré a los demonios a resolverlo.