La noche anterior acordó con el alfa de verse en la preparatoria, ya que era costumbre que su mamá lo llevara el día que salía de viaje por trabajo para aprovechar el tiempo juntos. Antes de irse a dormir preparó una mochila con la ropa que usaría, sus productos de higiene, toalla y por supuesto, su cargador. Le costó trabajo conciliar el sueño, su estómago estaba revuelto y su lobo desbocado, nervioso porque pasaría varias noches en la casa de los primos, compartiendo cama con Jungkook. Habían discutido porque el alfa decidió que dormiría en el sofá y le dejaría su habitación para su comodidad durante su estancia, entonces el menor comentó inocentemente que no le molestaría compartir la cama con él, cuando no recibió respuesta asumió que Jungkook aceptó. Sentado en el asiento del copiloto miró por la ventana la preparatoria y suspiró porque la hora de despedirse de su mamá llegó. Se giró para abrazarla y ella llenó de besos su rostro y cuello.
— Prométeme que cuidarás de ti correctamente —peinó hacia atrás los rebeldes cabellos castaños del omega con cariño—. Te estaré llamando, pero tú también hazlo si necesitas cualquier cosa —HaYi limpió las marcas de labial del rostro ajeno con una sonrisa—. Buscaré un vuelo de regreso pronto, ahora ve a la escuela.
— Te quiero, mamá —besó su mejilla antes de bajar del carro, se asomó para sonreírle cuando ella se lo dijo y cerró la puerta.
Ajustó el cierre de su chamarra cuando el aire fresco de otoño lo golpeó camino hacia la entrada encontró al alfa esperarlo recargado a un costado de la entrada con la mirada fija en su celular, llevaba una gabardina color café que le llegaba hasta la pantorrilla, además de una bufanda roja que lo hacía resaltar ante los colores opacos y oscuros que todos vestían. Cambió su dirección para no llegar de frente, sino de un costado para asustarlo, avanzó a hurtadillas y justo cuando estaba a un metro de distancia escuchó su risa, pocas veces ha sido testigo de cuando algo lo hacía reírse en voz alta. La extraña sensación en su pecho al darse cuenta de que probablemente alguien más provocaba que riera y no sólo él. Sacudió la cabeza para ahuyentar esas tontas ideas y seguir con su plan de asustarlo.
— Cachorro, te vi desde que bajaste del auto, sé lo que intentas —dijo Jungkook cuando retomo el paso, la sonrisa que le dedicó llegaba hasta sus ojos, convirtiéndolos en un par de líneas. Guardo el aparato en su bolsillo y esperó a que llegara a su lado para continuar—. Iba a pretender que no te vi, pero te veías tan tierno que me ganó la risa —usar tierno para remplazar tonto era algo que nunca creyó hacer, siempre era directo y le importaban poco los sentimientos ajenos; sin embargo, no podía decirle algo así al bonito chico, no quería volver a hacerlo sentir mal por su culpa—. Vamos a guardar tus cosas en el carro ¿sí?
Con la mano de alfa sobre su espalda baja para guiarlo hasta el vehículo caminó la poca distancia y dejó la mochila con su ropa en la parte trasera. Enganchó su brazo con el ajeno para mantenerlo cerca, su calor era reconfortante por las bajas temperaturas. No le importaba el frío en esas fechas, se negaba a ponerse ropa más abrigadora porque en la tarde el calor le ganaría y odiaba cargar abrigos, por eso se mantenía cerca de la fuente de calor más próxima, que usualmente era Jeon Jungkook. Recargó su cabeza sobre el hombro ajeno con un bostezo, agotado por haber madrugado casi toda la semana, el jueves era el día que más odiaba, se interponía con su fin de semana. Por más que lo intentara, no lograba concentrarse en nada por el agotamiento acumulado. Ni siquiera supo en qué momento terminó sentado en la parte trasera de su salón.
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Celo fuera de Casa :: KookNam ˚➶ 。˚ [PAUSADA]
FanfictionDespués de una pelea con su mejor amigo, Hoseok, se distanciaron dándole la oportunidad de tener nuevos amigos. Jungkook se había acercado con la finalidad de regresarle su sonrisa al Omega, pero fue Namjoon quien le dio razones para sonreír más seg...