Capítulo 4: A dos días del final

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—Dime tu nombre.

—Soy Zenitsu Agatsuma, ¿y tú hermosura?

—Soy T/N, y es todo lo que podrás saber. Vamos Zenitsu, serás mi conejillo de indias.

—¡T/N ESO ES LO OPUESTO A PROTEGERME!

—Nunca dije que lo haría.

—T/N, protégeme. 

—Ya veremos...

...

Superé los primeros dos días con total éxito. Había abandonado a Zenitsu a las seis horas de acogerlo debido a lo estresante que me resultaba. Llámame loca pero no podía seguir lideando con un idiota que cada dos míseros pasos lloraba y me pedía besos.

Hombres, todos son iguales.

A pesar de todos las sorpresas, los demonios y las ganas de dormir que me consumían estaba completamente preparada para todo.

Para todo.

¿Segura?

Sí, estoy lista para todo.

...

Llevaba caminando unas largas horas, estaba comiendo unas bayas que había traído antes de iniciar el desafío y tomaba agua desde una bolsita de cuero que te daban las niñitas.

—Distribuir la comida de manera correcta es la mejor forma de sobrevivir.

Las niñas daban miedo, pero siempre tenían la razón.

Me sentía exhausta, extrañaba mi casa y a mis padres. Quería salir y volver a casa, extrañaba desayunar junto a Aoi, entrenar con Tokito, dibujar manchas de pintura con Kyojuro. Carajo, extrañaba todo y a todos -menos a Sanemi-.

Saqué mi katana de la funda y la observé por un tiempo. Tenía grabado mía iniciales y un copo de nieve -cortesía de mi herrero- , era de color azul y tenía pintas en color negro y blanco, mi katana era como un paisaje nocturno.

De pronto sentí un escalofrío recorrer mi piel, instintivamente, me volteé y acomode mis manos en el puñal de la katana.

X: Es hermosa... Tan linda y delicada...

—Que asco, sal y da la cara.

Lo que sea que me estaba acechando estaba muy cerca, podía oír sus pasos, podía sentirlo respirando ahogadamente sobre mi nuca. Me agaché y use la novena postura.

Respiración de oscuridad: Novena postura: oscuridad cautelosa.

Dicha postura utiliza las flores de glicina como repelente natural. La katana está bañada en este veneno lo cual permite soltar un aroma dulce y atrayente hacía los demonios; el olor dulce camufla el veneno por lo que solo hay que tratar de entretener al demonio hasta que el veneno lo haya consumado por completo.

Agonía. Es el segundo paso de esta postura. Una vez todo el aroma es desprendido y es infectado en demonio, este empieza a sentir un ardor por todo el cuerpo, sus intestinos, huesos y tendones empiezan a desaparecer y el dolor es agobiante.

Alucinación; es el último paso. Una vez el demonio ya está infectado por el veneno y está desaparecido de adentro hacia afuera lentamente empieza a desesperarse. Intentar acabar con tu vida en ese estado es una reacción esperada. Algunos atacan, otros ven a sus familiares.

En la etapa de alucinación es donde logras decapitar al demonio, finalmente, haz acabado con él. Bien hecho.

Luego de asesinarlo, guardé de nuevo mi Katana y observé el cuerpo del demonio haciéndose polvo.

☃︎𝑾𝒊𝒏𝒕𝒆𝒓 𝑨𝒏𝒅 𝒀𝒐𝒖 ☃︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora